Mascotas

Los años perrunos no se cuentan tan fácil

Deje de creer en esa fórmula estándar para saber cuántos años humanos tiene su mascota.

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

25 de septiembre de 2017

Fiona es una perra vieja. Una Fox Terrier de 13 años que camina despacio y aun así disfruta de las salidas y el ejercicio al aire libre. Hace poco, en una de las tantas caminatas diarias, unos niños la vieron, la acariciaron, preguntaron por su edad y comenzaron a hacer cuentas. A practicar las tablas de multiplicar.

“Si tiene 13 años entonces multipliquemos siete por 13, dijo uno, a lo que el otro le replicó, “yo me sé la tabla hasta el diez. Siete por diez, que da 70”.

“Bueno y luego 7 por 3 que es 21 y ahí sumamos” dijo el otro. “Son 91”. Se escucha el grito, “¡Esa perrita tiene 91 años, los mismos que mi abuelita!”

Los niños se basaron en esa ecuación que se hizo popular en el siglo XX, para hacer una conversión entre la edad de los perros y los gatos a la edad de los humanos.

Para la veterinaria Paola Acevedo, los médicos de las mascotas no cambian la edad de los perros y gatos a humanos sino que se fijan en la expectativa de vida del animal dependiendo de la raza.

Las etapas de crecimiento y vida de estos animales de compañía no son iguales a las de las personas. Un perro que alcance los 20 años, por ejemplo, no podría comparase con un individuo de 140. Es una edad a la que no han llegado los humanos. En la lista de personas más longevas en la historia que realiza el Gerontology Research Group la mayor edad registrada, en varios individuos, fue de 122 años.

Vida de perros

En las mascotas, con una expectativa de vida tan corta, se reducen también sus periodos de niñez, adolescencia, adultez y geriátricos. “En felinos y caninos el proceso de maduración sexual marca un cambio comportamental y de salud. Generalmente un paciente se considera cachorro hasta los ocho meses más o menos. Ahí ya empieza un proceso de maduración sexual que va hasta el año. Las hembras maduran más rápido que los machos”, precisa Acevedo.

Siendo así el tiempo, a partir de un año, como cifra estándar, se considera entonces que el perro o el gato es un adulto joven y ahí es que comienza el cambio de concentrado o alimentación.

“Esa mascota será adulto joven hasta los cinco años, más o menos. A partir de los cinco empezamos a hacer cuentas diferenciadoras entre perros grandes y perros pequeños”, cuenta la veterinaria, quien añade que las razas de gran tamaño empiezan un proceso degenerativo, como si ya entraran a la vejez.

Por otro lado, los que son más pequeños no llegan a esa etapa tan rápido. Ellos lo hacen a partir de los ocho años, más o menos.

¿Y los felinos?

En gatos es un proceso similar, antes del año ya están en la etapa de maduración sexual.

“En ellos el periodo de vejez si es más estándar, se da a partir de los ocho años”, anota Acevedo. Esa transición entre el gato adulto joven y la vejez varia de acuerdo a la raza y el tamaño.

Si prefiere calcular

Para precisar una edad comparativa entre mascotas y humanos se han creado tablas de conversión, que avalan las sociedades de veterinarios del mundo, de acuerdo a las expectativas de vida de cada raza.

En perros, los dos primeros años serán estándar para todos. Es decir, cuando cualquier can tengan un año equivale a 15 humanos y cuando tenga dos, tendría 24.

De ahí en adelante y hasta los cinco años se suman cuatro años humanos por cada año de perro, entonces un perro de cinco años tendría 36 años nuestros. En los gatos es lo mismo.

Para seguir haciendo el cálculo, en perros pequeños, de hasta 9 kilos, se continúa sumando de a cuatro años.

En perros de entre 9 a 22 kilos se suma en promedio 4,6 años humanos por cada año del animal y de 22 kilos en adelante se suma 7,6 años.

En los gatos se sigue sumando 5,6 años humanos por cada año de vida del felino.

Si le parece complejo puede revisar la gráfica que compartimos con cifras estándar de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria para promediar la equivalencia en humanos de la edad de su perro y su gato.

Así las cosas, Fiona, de 13 años perrunos no tendría 91 años humanos como calcularon los niños. Como apenas pesa 15 kilos, tiene 72 años y medio humanos. Saber ese dato es una curiosidad, pero también sirve para entender cuáles pueden ser sus dolencias de salud y los cuidados que necesita.