Muere libre el Titán que dio voz a Kraken
Elkin Ramírez, fundador y cantante de la reconocida banda Kraken, fue pionero en enarbolar las banderas del rock nacional.
Envigadeño dedicado a la escritura de periodismo narrativo y literatura. Libros de cuentos: Al filo de la realidad y El alma de las cosas. Periodismo: Contra el viento del olvido, en coautoría con William Ospina y Rubén López; Crónicas de humo, El Arca de Noé, y Vida y milagros. Novelas: Gema, la nieve y el batracio, El fiscal Rosado, y El fiscal Rosado y la extraña muerte del actor dramático. Fábulas: Las fábulas de Alí Pato. Premio de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Si Donny Miranda, el locutor de Veracruz Stereo, se descuidaba, se le iba el día hablando al aire con Elkin Ramírez.
Este roquero, fundador y líder de la banda Kraken, muerto ayer en la Clínica Neurológica de Antioquia de un edema fibroso en el parietal derecho del cerebro, se entusiasmaba con los temas musicales que le planteaba el hombre de radio y como era un tipo amable, disponía de tiempo para todo el mundo.
Elkin Ramírez es uno de los pioneros del rock en Colombia.
Según Jorge Giraldo, coautor de un libro de historia del rock en Medellín, Ramírez fue el primero que enarboló las banderas del rock nacional. El primero que habló en estos términos, “cuando estaba en el ambiente la discusión de si se traba de una música colombiana o extranjera, en un mundo globalizado”.
El suyo, en Kraken, no era un sonido de fusión con otros ritmos, como lo harían Juanes o Aterciopelados, explica, sino de un rock más ortodoxo.
Para Giraldo, Elkin es uno de los más grandes cantantes de Colombia, no solo de rock, sino de cualquier género de música popular. “Era dueño de una técnica impecable y de un rango de voz muy amplio”.
Trascendió las barreras musicales. No solamente les gustaban a los seguidores del rock, y específicamente del Metal Progresivo, en el que se circunscribe su banda, sino que a muchas personas que no les gustaba el rock, también disfrutaban sus canciones.
“Por algo lo llamaban El Titán”, agrega Donny Miranda, quien coincide con Giraldo en este punto. Este locutor, que a principios de los ochenta recibía al cantante en Radio Disco ZH, revela que solía decirle que Kraken era el “Queen nuestro y él, nuestro Fredie Mercury. Él sonreía porque, en efecto, era un amante del rock sinfónico”.
Led Zeppelin y Mozart
Elkin contaba que llegó al rock por un amigo que le dio un casete de Led Zeppelin. Ese sonido lo sedujo. Luego encontró otros referentes, como Black Sabbath, Iron Maiden, Gotthard, DIO, Judas Priest... Y también Mozart, Bach, Schubert, Beethoven y otros.
“Mi canción favorita de Kraken —indica Donnie Miranda— es Vestido de cristal”, la que dice:
Si hace falta que le mire a los ojos, miraré./ Ya hoy creo que es tiempo./ Ojos negros, piel de hielo, voz de fuego./ Siento al verle, pero sin miedo.../ Olvidarle me da igual./ No estoy mintiendo ni ignoro su juego./ Si su vestido de cristal, se quiebra en silencio...
Jorge Giraldo, quien asistió a numerosos conciertos de Kraken en el Carlos Vieco, La Macarena y hasta en el Metropolitano, tiene por favorita la canción Todo hombre es una historia:
Dijeron que volvería/ tan pronto se le irían/ las ganas de volar./ Era un chico de mi barrio/ que tildaban de ordinario/ al no ser como los demás./ Y con su pelo en hombros/ se le escapó/ un día a toda esa opresión.
Le gusta porque, asegura, es el reflejo de una época.