Un castillo que es una obra de arte
Cerca de la estación Aguacatala se encuentra este museo, como detenido en el tiempo.
Fotos: Róbinson Sáenz y cortesía
Salón de música
Adentro del castillo.
1927Andrés de Santamaría
1845 Bernardino Luini
s.f. Mueller Muenster
s.f. Manufactura Sevrés
1932 Augusto Jorón
Interior adentro del castillo.
s.f Benito Rebolledo Correa
Siglo XV Boucher y Fragonard
Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.
L a entrada está rodeada de cipreses y pinos con bromelias que les hacen crecer barbas; sus jardines son topiarios, es decir, que sus árboles y arbustos son podados constantemente para darles hormas. Luego está El Castillo, el más grande de los tres que tiene Medellín.
Los diseños de este edificio los trajo el empresario antioqueño José Tobón Uribe, inspirado en los castillos del Valle del Loira, en Francia. La construcción tardó 12 años.
En 1943 lo compró Diego Echavarría Misas y allí vivió con su familia hasta 1971. Ese año pasó a ser museo, luego de su muerte, y su esposa, doña Dita, decidió donar la decoración interna y accesorios.
Ahora se puede entrar al Salón de Música y encontrar objetos únicos como un piano Steinway (el primero que llegó a Medellín), un conjunto de muebles del barroco alemán, salones con tapicería francesa, candelabros de la fábrica Baccarat y camas momposinas. Es como devolverse a otra época.