Cultura

Arte indígena: terapia para la mente y el espíritu

En Nariño hay un espacio que trabaja en la reconexión con los conocimientos ancestrales y mejorar la salud mental.

Periodista convencida de la función social de su profesión, de la importancia del apoyo mutuo, la educación y el arte.

11 de mayo de 2021

El Museo Étnico de los Andes, ubicado en Pasto, Nariño, es un programa de la Clínica Sol de los Andes, una IPS que presta desde 2015 servicios de atención en salud mental y tratamientos para adicciones.

Luis Carlos Moncayo, su director, cuenta que “con el Museo buscamos integrar a la salud mental conceptos de la sabiduría ancestral y el arte étnico. En la Clínica manejamos un enfoque científico, pero también adoptamos el conocimiento de nuestras comunidades”, afirma.

Arte sanador

El Museo expone obras artísticas originarias, pertenecientes a los pueblos Inca y Camsá (de los Andes y la Amazonía), y a través de ellas se busca desarrollar el concepto de “arte sanador”.

Si bien el espacio es un programa de la Clínica, está abierto sin costo a todo el público. Solo es necesasario agendar el recorrido y al finalizar, si lo desea, hacer un aporte voluntario.

De este modo, el Museo se mueve en distintas vías. Por un lado, motiva la creación basada en técnicas y conceptos ancestrales. “Se necesitan destrezas desde la parte psicomotriz y un proceso fuerte de concentración. Del mismo modo, se recurre a geometría sagrada, matemáticas y arquitectura”, explica Moncayo.

Por otro lado, está la conexión simbólica que se puede generar, por ejemplo, con los colores. “Esto ayuda a conocer el cuerpo emocional de la persona que está creando, desde allí se inicia un proceso sanador”, agrega.

Finalmente, el recinto, lleno de objetos con figuras geométricas repetitivas, colores vivos y animales, también ofrece sanación a sus visitantes.

A través de las obras (que deben ser recorridas con el acompañamiento de un guía) son explicados conceptos referentes a la conexión cerebro - emoción, y son entregadas herramientas para alcanzar un equilibrio entre ambos.

Arte originario, arte vivo

El maestro Carlos Mutumbajoy, originario del pueblo Camsá (Valle de Sibundoy, Putumayo), está radicado en Pasto y tiene en el Museo algunas de sus obras. “La energía en el arte indígena ayuda a equilibrar las emociones, los sentimientos y sobre todo, al ser un arte vivo, te genera una sanación mental y espiritual”.

Las técnicas que predominan en el lugar son la talla en madera, el tejido en guanga y el enchapado en chaquira.

Moncayo finalmente puntualiza: “La neurociencia y la física cuántica han hecho visible lo que milenariamente ha dicho el chamanismo: nuestras emociones y pensamientos generan cambios moleculares alterando nuestros órganos. Cuando sanamos, pensamos y nos desenvolvemos en ambientes positivos estamos generando un estado de equilibrio, de balance”.