Música

Pablo Milanés vuelve a Medellín a descubrir canciones escondidas

El músico cubano viene a Medellín después de varios años ausente. Es un concierto más allá de sus éxitos.

15 de noviembre de 2017

Por sergio villamizar

Pablo Milanés tiene 75 años y no piensa en el retiro. Tiene mucho que hacer: suele estar inmerso en la producción de dos y hasta tres discos, así como en colaboraciones que realiza junto a otros cantautores, además de tener una gira de conciertos abierta, pensando en cuándo comenzará la siguiente.

Esta vez, el cantautor cubano tendrá dos presentaciones en el país de su tour Canciones para siempre, iniciando el viernes 24 de noviembre en Medellín.

Pablo, vía telefónica desde su natal Cuba, habló de lo que será su regreso a los escenarios colombianos.

Una prolongada ausencia en Colombia...

“El tiempo se pasa volando y no sabes a dónde se va, pero cuando se confirmó que volveríamos a Colombia, empecé a pensar en el tiempo que ha pasado sin visitar este país y creo que son casi cuatro años. Siempre es grato volver, porque el público es muy agradable, muy receptivo, respetuoso, y eso es importante”.

¿Qué recuerda de Medellín?

“He estado allí en varias oportunidades y cada visita es maravillosa. Existe una familiaridad con el público extraordinaria, la cual visito desde los años ochenta. Es una ciudad que no suele faltar cada vez que visito el país. Existe una receptividad favorable a mi propuesta musical que ha perdurado con el tiempo. Espero que aún se mantenga”.

El tour es Canciones para siempre...

“En resumen, son canciones que no son muy conocidas, que forman parte de mi amplio repertorio compuesto por 54 álbumes, por lo que hay algunas que se suelen grabar, pero no son muy conocidas y se van quedando dentro de los discos. Hace un tiempo empecé a realizar una selección de esos temas que no se conocen y que siento merecen ser conocidos”.

¿Y sus éxitos?

“No dejo de cantar las canciones que todo el público conoce, que quiere y que siempre desea escuchar. El repertorio habitual estará, pero son conciertos en los que me doy la licencia de cantar otras”.

¿Sigue colaborando con otros artistas?

“Es divino. A mí me llaman constantemente para colaborar con muchos artistas y siempre digo que sí, porque me encanta el sentido de compartir la música, se crea una atmósfera especial, de total conocimiento y crecimiento. Creo que la última vez fue con Joaquín Sabina, compartirmos una canción: yo le puse música y él se encargó de la letra”.

¿Con qué viene ahora Pablo Milanés?

“Estamos en pleno proceso de producción de un disco de salsa que me ha encantado poder realizarlo. También estamos produciendo un disco con canciones norteamericanas de todos los tiempos, cantadas en inglés y que hace tiempo quería hacerlo. Este último ya lo terminé, pero seguramente saldrá para el próximo año. No paro de trabajar y siempre tener proyectos por realizar”.

¿En Cuba los jóvenes músicos tienen un compromiso musical?

“Cuba es un país con una tradición cultural extraordinaria, la cual no para. Las tradiciones nunca paran, suelen transformarse y se desarrollan en conjunto con la época en la cual se vive, con otros lenguajes y otras músicas, pero siempre viva con la misma base y la misma raíz. Eso es lo que sucede en Cuba, una verdadera escuela natural de músicos. Todos están involucrados desde nosotros, los músicos más viejos, así como los de las siguientes décadas y los jóvenes. Todos siempre estamos listos para colaborar en el desarrollo de la música cubana”.

¿Cómo ve las nuevas formas de difusión de la música más allá del disco?

“Creo que es una gran desventaja para los grandes compositores que no hacen concesiones. Las grandes transnacionales de la música están concentradas en ofrecerles la mayor cantidad de canciones superficiales al público, que lo puedan consumir lo más rápidamente y que al final no tiene ningún valor. Ese es el día a día de la industria de la música. Desgraciadamente los grandes compositores se están quedando en el anonimato, sin contratos, sin trabajo y mucho menos una difusión de su arte. La música está viviendo un momento de mal gusto y de superficialidad”.

¿Un mal panorama para el artista?

“Para todo aquel que tenga una calidad poética, trabaje en ella y no haga concesiones al respeto. No sólo los de mi generación, también hay muchos jóvenes que están por ahí, que vale la pena escucharlos y que no tienen oportunidad de presentar su música”.