La industria local del reguetón, también puede ser filantropía
Mantyx es un proyecto que nació en el barrio Doce de Octubre y busca fortalcer la industria de la música urbana con nuevos artistas. Esta es la historia detrás.
Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.
En el camino de muchos jóvenes de seguir los pasos en la música urbana de figuras como J Balvin, Maluma o Karol G, el primer tropiezo es conseguir un estudio para grabar su primera canción. Para eso necesitan, como mínimo, 200.000 pesos que es el precio más económico que pueden encontrar en Medellín para separar una hora grabación.
La tarifa va aumentando, puede subir hasta 5.000.000 de pesos, dependiendo de las condiciones técnicas y del “nombre y fama” del estudio. En ese punto muchos nuevos talentos desisten, se desmotivan o se demoran mucho tiempo para tener los recursos y continuar el camino. Este tipo de complejidades, entre otras tantas, fueron las que motivaron la creación de Mantyx, un proyecto liderado por María Clara Ramírez, que no solo pone a disposición de los nuevos cantantes un estudio gratuito para sus producciones, sino que les ofrece un acompañamiento en todo el proceso de formación y consolidación.
En el Doce
Mantyx, que nació en plena pandemia, cuenta hoy con una sede, con estudio de grabación, en el corazón del barrio Doce Octubre, en la carrera 75 b con la calle 97, en el Noroccidente de Medellín. María Clara explica que encontró en empresarios privados el soporte económico para jalonar la idea, como una estrategia de desarrollo social y económico para los jóvenes y su entorno familiar.
Además de la sede en el Doce Octubre están construyendo una más en Castilla, con el plan de también llegar a la comuna 13. “Queremos generar industria musical alrededor del género urbano en Medellín, no solo es formar músicos, tenemos que encontrar abogados, contadores y managers para darle más fuerza al proyecto”, relata la líder de Mantyx.
María Clara compara lo que está sucediendo en Medellín con el reguetón con lo que sucede en Argentina alrededor del fútbol, donde el balón no solo es una pasión, sino toda una empresa en la que no participan solo futbolistas, sino que incluye sectores como el turismo y el financiero. Actualmente, cuentan con dos artistas firmados: Nath y Niko Arias, y próximamente abrirá una convocatoria para “reclutar” nuevos talentos. Será la primera convocatoria para buscar artistas, y planean hacer dos por año.
Los aspirantes, relata la líder de Mantyx, primero deben llenar una formulario de inscripción (gratuito), tener una canción y participar en un Master Class virtual, que incluye diferentes módulos de formación musical, académica y personal, dictados por profesionales y en los que quiere involucrar a las universidades de la ciudad. Ya tuvo acercamientos con Eafit.
“Funciona como un Factor X, serán unos jurados los que se encargan de seleccionar a los escogidos”, resalta María Clara, al explicar que buscan artista integrales.
El proceso
La primera etapa de Mantyx fue la construcción del estudio, mientras que la segunda es la producción de dos álbumes por año (con canciones de los artistas que hacen parte del estudio) y la tercera fase es la consolidación de una industria de música urbana. En este último proceso aparecen vestuaristas, sonidistas, videógrafos, compositores, arreglistas y productores, personas que buscarán y formarán en los barrios de influencia del proyecto.
De los dos artistas firmados por Mantyx, Niko Arias es el más nuevo y con el que más están trabajando actualmente. Nath, por su parte, ya tiene un nombre al mercado y varias canciones en las plataformas digitales y una carrera con mucha proyección.
“Es una oportunidad increíble para seguir en la música, recibimos todo el apoyo que necesitamos para lograr ese sueño que por momentos veíamos inalcanzables”, cuenta Niko, que resalta que el estudio de Mantyx no tiene nada que envidiarle, en lo técnico e infraestructura física a los costosos estudios de El Poblado.
La idea es que en un par de años se siga viendo a Medellín no solo como la capital mundial del reguetón, de donde salieron estrellas como Balvin, Maluma y Karol G, sino una ciudad que vibré alrededor de la música urbana, con museos, estudios, academias y profesionales en diferentes campos .
La apuesta de Pope
José David Rivera, más conocido como DJ Pope, lleva 20 años en la música urbana y es una de las figuras más conocidas en el mundo del género urbano.
Es el DJ de J Balvin, con quien ha trabajado desde que el músico paisa comenzó en la música.
Pope fue el pionero de proyectos en el reguetón en Medellín, primero con Infinity Music, de donde salieron nombres como los de Sky Rompiendo, Mosty, Bull Nene y Feid, todos hoy con reconocimiento en el género como productores y compositores.
Desde hace un par de años le apostó a 574, un sello con una sede, con un estudio de grabación con todo el desarrollo tecnológico. Quiere que el proyecto salga a las calles, a los barrios, que se apropie del amoblamiento urbano.