Música

“Mi sueño más grande es hacer una gira mundial”: Angel Bleu

La vallenata Angel Bleu se suma a otras voces femeninas del pop nacional que están conquistando al público con sus propuestas frescas y propias.

Periodista de la Universidad de Antioquia, especialista en periodismo digital en la UPB con 30 años de experiencia. Locutora y programadora de RCN Radio, reportera en Hora 13 Noticias y periodista en EL COLOMBIANO desde su página web hasta la sección de Tendencias de la que actualmente soy editora.

hace 3 horas

Hablar del pop femenino colombiano es tener como referente, indiscutible, a Shakira, quien con los años se ha sabido reinventar y seguir vigente, hoy con una de las giras internacionales más lucrativas del mundo.

Para un grupo de mujeres artistas que decidieron seguir los pasos de la barranquillera, Shakira ha sido una total inspiración.

Hoy hay una lista de varias mujeres colombianas, jóvenes, cantautoras, que creen en su música, componen lo que les viene del alma y están logrando crecer no solo en el mercado colombiano sino en el internacional. Con todas ellas hemos hablado en EL COLOMBIANO: Goyo, Juliana, Ela Taubert, Nicolle Horbath y Ali Stone. Algunas de ellas moviéndose no solo en el pop sino experimentando con ritmos autóctonos, rockeros y hasta alternativos.

Hoy llegó el turno de hablar con otra que completa la lista, Angel Bleu, nacida en Valledupar y quien recibió el espaldarazo de Silvestre Dangond cuando grabaron juntos la canción No me busques más.

Angel Blue, de 25 años, es para su familia María Carolina Bernardi. Su nombre artístico nació porque ella quería hacerle un homenaje a Dios, “porque me ayudó bastante cuando estaba pasando por bullying en la escuela, sufriendo, con depresión, y todavía tengo ansiedad, pero mi ansiedad estaba peor . El bleu fue idea de mi padre y escrito así en francés apra darle un toque diferente”.

Para quienes no la conocen o no la han escuchado, ¿quién es entonces Angel Bleu?

“Nací en Valledupar, soy vallenata, ya hice una canción con Silvestre Dangond, otra con Mr. Black, llevo 6 años en la industria y este año hice la transición a por, ya me retiré del género urbano porque sentía que como compositora y como cantant quería expresarme más vulnerable, más abierta con mis letras y mi melodía”.

El pop fue el camino...

“Sí, tengo más libertad en los sonidos que quiero hacer y si quiero hacer una canción romántica, una canción de despecho no tengo que meterle como ese doble sentido o ese fronteo que tiene el reguetón Yo desde el inicio sentí que lo urbano no era lo mío, porque desde un inicio quería hacer música, así, pop romántica, pero me aconsejaron en el inicio de mi carrera hacer esa música, porque las mujeres estaban generando el boom. Pero también lo agradezco porque gracias a ese género conocó a Silvestre y a muchos otros artistas y no lo cambiaría por nada del mundo, formó parte de mi historia, pero ahorita me siento más auténtica y también ha evolucionado mi voz”.

Cuando un artista lanza un disco con un concepto claro es algo para aplaudir y defender, ¿ha estado muy involucrada en su primer disco Eclipse?

“Sí, yo hasta metí la mano en el concepto del cover art, y hablé con Alina, de mi equipo de marketing, porque son nueve tracks y yo quería contar la historia en nueve reels, porque estamos haciendo algo nostálgico, y eso es mucho trabajo, pero ella lo hace fenomenal, pero yo estoy metida en todo”.

¿Y cómo fue el proceso de composición de estas nueve canciones?

“Fin fue la primera porque de verdad me cuestioné el por qué estaba en una relación que me hacía sufrir y dudar de mi misma. Fin empezó todo y después vino Si nos enamoramos y Nostalgia, ahí dije que ya tenía un disco. Estuve bloqueada, pero luego despegué la mente y se me vinieron ideas como el nombre del álbum que justo estábamos en el primer eclipse del año y me di cuenta que me eclipsé por esa persona: yo siento que yo soy el Sol y traté de ser la Luna por él y todo tiene ese simbolismo”.

Tras siete años de carrera, ¿cómo se ve ahora?

“Contenta, primero por el cambio de género que llevaba rato sintiéndome mal y fue mi mamá, y mi equipo que me recomendaron pedir ayuda, estaba guardando muchas cosas. Tenía el síndrome del impostor, tenía tantas cargas encima, aprendí que tengo TDA, que también me ayudó a entender mi mente y cómo funciona que, a través de eso decidí ser más abierta con el público y no ponerme máscaras”.

¿Cuál es su mayor sueño?

“Una gira mundial, ese es mi sueño más grande”.

Hace parte de un grupo de mujeres compositoras, en el pop y otros géneros que están marcando una nueva era...

“Wow, que honor estar en ese grupo de grandes mujeres. Yo me siento liberada hoy (...) He aprendido a ser paciente conmigo misma, soy mi peor crítica, siempre me han tratado de poner en contra de otras artistas como Karol G, pero no, mi competencia soy yo misma y debemos apoyarnos entre todas”.