Música

La historia de Voces del Bullerengue, colectivo de mujeres afro nominado al Latin Grammy 2025

El grupo de cantadoras mayores fue nominado en la categoría Mejor Álbum Folclórico por #Anónimas&Resilientes, una producción que celebra la memoria y resistencia de las mujeres rurales afrodescendientes.

Cubro historias de Tecnología, Arte y Cultura en la sección Tendencias. Fui editor en Semana, El País de Cali y Blu Radio. Me apasiona explorar cómo el mundo digital moldea nuestra sociedad.

hace 46 minutos

El eco de los tambores del Canal del Dique viaja hoy más lejos que nunca. El colectivo Voces del Bullerengue, integrado por mujeres afrocolombianas que conservan viva una tradición oral centenaria, fue nominado al Latin Grammy 2025 en la categoría Mejor Álbum Folclórico por su disco #Anónimas&Resilientes.

La noticia llegó como un coro de alegría entre las cantadoras de Evitar, María la Baja, San José del Playón y Punta Zuela, territorios donde el bullerengue sigue siendo lenguaje espiritual, canto de resistencia y acto de memoria, igual que pasa en el Urabá antioqueño.

En esa producción, grabada con tecnología Ambisonics (sonido 360°), resuenan las voces de matriarcas como Juana Rosado, La Chamaría de los Manglares, Clara Ospino y Fernanda Peña, esta última fallecida a los 106 años en 2021.

El álbum fue producido por Manuel ‘Chaco’ García-Orozco, etnomusicólogo y fundador del sello Chaco World Music, responsable de tres premios Grammy y diez nominaciones adicionales.

Estas voces no solo cantan: sanan, recuerdan y resisten. Representan siglos de historia contada por mujeres que cuidan la vida desde el territorio y ejercen el poder desde el amor”, dijo en entrevista con EL COLOMBIANO.

Pero más que un disco, #Anónimas&Resilientes es la continuación de una historia que comenzó con Petrona Martínez, la gran cantadora que, según Chaco, lo inspiró a registrar los saberes de las mujeres del bullerengue. En sus letras y ritmos se entrelazan las huellas de la diáspora africana, la vida rural y la herencia de las abuelas que enseñaron a cantar como forma de sobrevivir.

Cada integrante encarna una genealogía viva del bullerengue. Carmen Pimentel, de 95 años, es la voz más longeva de Evitar; Juana del Toro heredó el canto de su abuela Balvina San Martín; Mayo Hidalgo, sobrina de la legendaria Eulalia González Bello, mantiene la fuerza vocal de las marialabajeras, y Rosa Matilde Rosado, hija de Martha Herrera, conserva en su memoria los repertorios familiares que dieron forma al género.

A ellas se suman nuevas generaciones, como Yessi Pérez y Merelcy Julio, que usan el bullerengue como herramienta pedagógica y terapéutica en comunidades afrodescendientes e indígenas.

Todas comparten una misma raíz: el canto como archivo de vida y herramienta de resistencia.

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Aunque el reconocimiento internacional ha crecido desde su debut en 2019, cuando también fueron nominadas al Grammy y al Latin Grammy, el colectivo sigue siendo un proyecto autogestionado en zonas rurales.

Por eso, tras conocer la nominación, las cantadoras lanzaron una campaña comunitaria para recaudar fondos y poder viajar a la ceremonia en Las Vegas, el próximo 13 de noviembre. Los recursos cubrirán gastos de pasaportes, visas, vuelos y alojamiento.

“Quien ensilla su burro sabe pa’ dónde va”, dicen con orgullo Juana Rosado y Rosa Matilde Rosado, convencidas de que su viaje representa a todas las mujeres que han sostenido el bullerengue a pulso de tambor y memoria.