A los 96 años murió Harry Belafonte, la voz de la clase obrera afroamericana
Estrella de cine y confidente de Martin Luther King Jr., Belafonte fue una de las primeras superestrellas de piel negra en los Estados Unidos.
Por una insuficiencia cardíaca murió en su domicilio de Manhattan, a los 96 años, el cantante, actor y activista estadounidense Harry Belafonte.
Nacido en Harlem el 1 de marzo de 1927, de madre jamaiquina y padre francés de Martinica, el artista —cuyo nombre civil fue Harold George Bellanfanti—, pasó parte de su infancia en Jamaica antes de regresar a Nueva York.
El calipso de Belafonte, un género de música caribeña que bebía de las influencias de África Occidental y Francia, le catapultó a la fama en un contexto de prosperidad y urbanización tras la Segunda Guerra Mundial.
Su tercer álbum, titulado Calypso (1956), se convirtió en el primer LP que vendió más de un millón de copias en Estados Unidos.
El álbum incluía la que se convirtió en la canción emblemática de Belafonte, Day-O (The Banana Boat Song). Mientras que para los críticos era simplemente música de baile para sentirse bien, para el cantante era la incitación a la rebelión de los trabajadores que exigían salarios justos.
Belafonte “utilizó su plataforma casi de manera subversiva porque podía colar mensajes, mensajes revolucionarios”, dijo el cantante John Legend este martes en un evento de la revista Time.
“Cuando la gente pensaba que simplemente cantaba sobre los buenos tiempos en las islas, siempre estaba enviando mensajes de protesta y revolución en todo lo que hacía”, agregó.
Ni al principio de su carrera, Belafonte rehuyó la polémica. En 1957 protagonizó la película Island in the Sun, en la que interpretaba a un político negro en una isla ficticia que tiene una relación amorosa con una mujer de la élite blanca, una de las primeras producciones de Hollywood sobre relaciones interraciales.
En 1954, se convirtió en el primer afroestadounidense en ganar un premio Tony, por su papel en el musical de Broadway John Murray Anderson’s Almanac. Seis años después repitió el logro al ganar un premio Emmy por Tonight with Belafonte, su programa musical de televisión. También ganó tres Grammy.
Cuando el movimiento por los derechos civiles cobró impulso, Belafonte asumió un papel pionero que iba mucho más allá del simple apoyo moral. Se convirtió en confidente de Martin Luther King y aportó su propio dinero para apoyar la causa.
“Cuando la gente piensa en activismo, siempre piensa que conlleva algún sacrificio, pero yo siempre lo he considerado un privilegio y una oportunidad”, dijo en un discurso pronunciado en 2004 en la Universidad de Emory.
El activista pasó mucho tiempo en África, especialmente en Kenia, y se convirtió en uno de los artistas estadounidenses más destacados en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica.
Su álbum Paradise in Gazankulu, publicado en 1988, hablaba de la opresión de los negros sudafricanos y se grabó parcialmente en Johannesburgo con artistas locales.
Belafonte también puso en marcha el supergrupo USA for Africa, cuya canción We Are The World recaudó en 1985 millones de dólares para las víctimas de la hambruna en Etiopía.