Con su canto, colombiano emociona a los suecos
Jon Henrik Fjällgren fue adoptado a los tres años por una pareja de nativos Sami de Suecia. Es una sensación en ese país.
Comunicador social y periodista. Actualmente redactor de los temas de la industria automotriz nacional y global. Y también explorando temáticas de estilo de vida y turismo.
“Uno sabe cuando una canción viene del corazón así no entienda la letra; no importa no entenderla, sé que viene del alma”. Así se expresaba el bailarín Tobías Karlsson, jurado de Suecia Tiene Talento, luego de escuchar la canción con la que el joven colombo sueco Jon Henrik Fjällgren participó en las eliminatorias de este concurso, que meses después ganó.
La canción, Daniels Jojk, era un homenaje a su entrañable amigo Daniel, que había muerto unos años atrás, víctima de la diabetes.
Esa canción hace parte del más reciente álbum que este joven compositor e interprete lanzó: Luces del norte, en el que refleja la herencia de sus padres adoptivos y de la cultura y tradiciones del pueblo Sami, en la Laponia Sueca, a donde llegó desde su Cali natal tras su adopción a los tres años.
“Daniel fue quien siempre me defendió y me trató como a su hermano. Me mostró el amor de la vida y mi energía hacia la música”, dice Jon en su perfil oficial de Facebook sobre este tema, que es el segundo de los doce cortes que componen su nuevo trabajo musical.
La tierra, los recuerdos de su primer amor, sus padres, los renos que pastorea en su pueblo Mittådalen; en suma la nostalgia se convierten en el eje a partir del cual Jon construyó su nuevo disco.
Orgulloso de su tradición Sami, Jon Henrik siempre se presenta ataviado con el traje típico de su pueblo.
Un traje que cada madre confecciona para sus hijos, o la esposa para su esposo. “No lo puedes comprar”, dijo en una entrevista el año anterior a Los Informantes del Canal Caracol, cuando vino por primera, y hasta ahora única vez a Colombia.
La música de los Jojk
Los Jojk, o la canción Sami, es el lenguaje que Jon encontró para expresar esos sentimientos, que de otra forma no podría sacar a la luz, porque sería considerado como un signo de debilidad, de acuerdo con la tradición de su pueblo.
Y aunque solo hasta los diez años supo que era adoptado, y que apenas el año pasado viajó a Colombia, Jon no desconoce sus raíces.
“Tengo gran interés por la salsa colombiana, y por todas las mujeres lindas que hay acá”, dijo también, con algo de picardía, en su momento a a la televisión.
Ahora, y luego de quedar en el segundo puesto del concurso Melodifestivalen, que designa al participante por Suecia en Eurovisión, Jon se prepara para una gira musical durante el verano en ese país y quiere seguir con su carrera en la música, siempre llevando su tradición Sami.