Cultura

Una visita al Museo Hermitage desde el cine

A través de un documental se muestra el Hermitage, el museo en San Petersburgo que habitaron los zares.

Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.

29 de junio de 2018

Fue palacio imperial, luego el museo más importante de Rusia. Con 250 años de historia, más de tres millones de tesoros y más curadores que cualquier otra institución de arte, el Hermitage de San Petersburgo es uno de los museos más emblemáticos del mundo.

Todo esto se puede ver esta semana en el documental Hermitage Revelado, que se exhibirá durante dos días en Medellín, en las salas de Vizcaya y Santafe de Cinecolombia.

Este trabajo se presenta en el ciclo de arte ruso organizado por Cineco Alternativo, que incluye títulos para conocer sobre los edificios, los zares y los hitos culturales más icónicos de Rusia.

EL COLOMBIANO habló con la directora de esta película, Margy Kinmonth, quien habló sobre lo que resguarda esta institución y el trabajo detrás de escena.

¿Qué va a encontrar el espectador?

“Un mágico mundo en el Palacio del Hermitage, un alucinante lugar creado por Catalina La Grande. Fue atravesado por la Revolución Rusa para convertirse en el mejor museo de ese país. También es uno de los destinos más importantes para los turistas de San Petersburgo y contiene una colección increíble de importantes pinturas europeas, esculturas, hermosas salas y una maravillosa arquitectura”.

¿Por qué vale la pena ver la película?

“Una de las grandes cosas de este documental es que lleva a la audiencia a cosas no vistas. Quiero ver cómo funciona el museo, quién trabaja en él y cómo lo hacen”.

¿Por qué el hombre Hermitage Revealed?

“Es por lo que hay detrás de las escenas. Tuve la oportunidad de ver lo que sucedía detrás de la obra de arte: el curador, un escritor, un restaurador. Mi cámara pudo ver lo que el público no”.

¿Por qué Catalina La Grande fue tan importante?

“Ella compró las colecciones de coleccionistas de arte quebrados por todo Europa, parte de su estrategia militar era poseer grandes museos. Amaba el arte renacentista europeo: tenía esculturas de Miguel Ángel y muchas pinturas de Rembrandt”.

¿Cuál fue la parte más difícil del documental?

“Los museos son lugares silenciosos para el arte, pero sin gente no hay vida en él. Aunque los objetos le dan vida a las colecciones, para mí eso tenía que desaparecer. El director, el profesor Piotrovski, iba al museo cuando era niño. Decidí dramatizar eso y ponerlo en el centro de la película: un pequeño chico que explora, que estuviera recorriéndolo y tocando todo, mirando las cosas. Esa parte fue difícil”.

¿Cómo fue la producción?

“He hecho muchos filmes de arte, cultura. Algunas veces llevo el equipo conmigo , pero esta vez tuve uno muy bueno, ruso: un buen camarógrafo, muy buen director de fotografía, un excelente operador de steadycam, en fin, fue una mezcla de gente maravillosa que ha estado en mis otros filmes rusos”.

¿Qué es lo mejor del Hermitage?

“Una de las más grandiosas cosas son las colecciones de Matisse y Picasso. Cuando llegó la Revolución, toda la colección de arte moderno de Francia fue confiscada y pasó a ser parte del Museo. Esta enorme colección de impresionistas se puede ver: muchos Matisse, Degas, Renoir... Hay muchos artistas de finales del XIX” .