Eduardo Cabra, Visitante de Calle 13, de regreso a la música
El exintegrante del famoso dúo Calle 13, el hermano medio de René, presentó un EP. Estaba dedicado a producir para otros.
Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.
Sin Visitante no hubiera existido Residente y sin ambos Calle 13 no hubiera marcado a toda una generación de la música latina en el mundo.
Tras la desaparición del dúo junto a su hermano medio René (Visitante), Eduardo Cabra se dedicó a producir canciones para otros artistas, un camino que él mismo eligió, en el que se retó.
Hoy después de mucho tiempo regresa con un EP propio, que lleva como título Cabra, en el que se reencuentra son el intéprete y compositor y en el que interactúa al lado de su hija Azul.
Desde San Juan, Puerto Rico, el artista dialogó con EL COLOMBIANO sobre este regreso y su mirada a lo que está pasando en la industria musical.
¿Cómo surge este proyecto que lo vuelve a tener como protagonista?
“Sentía que era el momento después de estar mucho tiempo por fuera, dedicado a producir para otra gente, haciendo discos en otros proyectos, así que este era el momento, tampoco significa que voy a parar de producir.
Con este EP no hay afán de triunfo o de hits, ese no es el objetivo, es simplemente comunicar una cantidad de emociones que he estado sintiendo en los últimos tiempos y cerrar unos ciclos, abrir nuevos y documentarlos en esta primera parte del disco.
Este EP lo hice porque siento que hoy las canciones se mueren muy rápido y porque quiero administrar mis trabajos de producción y mis tiempos”.
¿Es difícil apostarle a un proyecto independiente?
“En la música hay dos caminos: el del entretenimiento y del arte. En mi caso no conecto con el entretenimiento, voy más por el arte, porque creo en la diversidad y la importancia de hacer cosas diferentes para que en la música hayan diferentes sonidos.
Entiendo que el mundo del entretenimiento funciona con un solo sonido, una sola forma de hacer los videos y arreglos musicales, como en un molde, y eso no va en función de las necesidades del público, sino del algoritmo, al que hay que estar alimentando y rindiendo pleitesía todo el tiempo para que te premie con reconocimientos, likes y corazoncitos.
En el arte el camino es más largo, no es tan inmediato, es un camino por construir, un camino más orgánico”.
¿En ese sentido está planteado Cabras?
“Con el EP lo que busco es que con el pasar de los años poder disfrutar del trabajo, quiero seguir tocando cuando tenga 60 años, por eso prefiero este camino, no estoy para perseguir una carrera inmediata”.
¿Con Calle 13 también le apostaron al arte por encima del entretenimiento?
“En el proyecto de Calle 13 se buscaba otra alternativa, en ese momento el camino estaba fértil para una propuesta ecléctica, que permitió que conectara con la gente, tengo mis dudas de si en este momento, donde el algoritmo es rey, una propuesta como la de Calle 13 hubiera tenido el alcance que logró hace 15 años”.
¿Le hacía falta volver a los estudios de grabación como intérprete?
“La producción es una actividad que quería hacer, sentir la incomodidad y la vulnerabilidad de ejecutar otras cosas era algo que quería dominar. El segundo disco, el que va a salir en noviembre, será un poco más fácil que esta primera mitad, porque ya reconocí mis fortalezas y lo que no hago tan bien”.
¿El próximo disco tendrá el mismo concepto?
“No sé, creo que esta primera etapa fue subir al pico de la montaña y el otro será de bajada, ya no tendrá que hablar de cosas mías, sino de las que me rodean y eso está bien”