Aguacero amplió la tensión por el duelo Argentina-Brasil

Por Reuters y redacción

El torrencial que cayó ayer durante la tarde en Buenos Aires inundó de tal manera la cancha del estadio Monumental que el árbitro paraguayo Antonio Arias y sus asistentes, Eduardo Cardozo y Milciades Saldívar, no dudaron en posponer el compromiso para hoy.

Las imágenes apreciadas por los medios de comunicación mostraron un escenario anegado, con pinta de piscina olímpica, una hora antes del encuentro entre Argentina y Brasil, el siempre clásico mundial así ambos elencos no vivan su mejor momento deportivo.

Jugar era imposible, así la fiesta estuviera con sus 65.000 invitados dispuestos, pese a estar mojados, a la espera de la decisión de los jueces, que en común acuerdo con las autoridades de Fifa pasaron el juego para este viernes a las 7:00 de la noche, hora colombiana.

“Partido suspendido debido a las intensas lluvias. Se jugará mañana -hoy- a las 21:00 en el Monumental”, informó el portal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

La decisión se tomó poco antes del pitazo inicial del partido del jueves y tras horas de intensas lluvias que dejaron intransitable el campo de juego del estadio Monumental debido a que no funcionaron los drenajes ante la cantidad de agua que cayó.

Ante esta situación y debido a las ausencias de Carlos Tévez, Sergio Agüero y Lionel Messi, el técnico Gerardo Tata Martino invitó a los jugadores de la Albiceleste a ganar el crucial compromiso para recuperar la confianza de la afición.

Recordó que “las necesidades pasan por ganar; hemos intentado adquirir una forma de jugar que es lo que más nos acerca a esa victoria, pero tendremos que salir adelante con los que estén”.