Brayan Rovira vuelve a ser el líder en la medular verde
Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.
Cuando llegó el técnico Juan Carlos Osorio a Nacional, el volante Brayan Rovira se venía recuperando de una lesión y estaba con la incertidumbre de si iba a tener oportunidades para jugar.
Además, porque para su posición contrataron a varios refuerzos y pusieron a otras fichas. Por encima de él, aparecían Alberto Tino Costa, Baldomero Perlaza, Daniel Bocanegra y hasta Daniel Muñoz, que han hecho esa posición en el proceso actual.
Sin embargo, él se recuperó y, de manera callada, mostrando sus condiciones en los entrenamientos, se fue ganando sus oportunidades. Hoy, en medio de la rotación, acumula siete partidos y cinco de ellos como titular.
El mismo Daniel Bocanegra le atribuye un don de liderazgo. “Puede que parezca callado, pero en la cancha es de los que más habla y ordena. Es un muchacho muy serio y profesional”.
Hoy, sus estadísticas lo defienden y es que, según Dimayor, es de los jugadores con mayor efectividad de pases en la Liga Águila-2, con un 90 por ciento de acierto.
En el último partido, frente a Millonarios, ingresó en el segundo tiempo y fue de los hombres fundamentales para que Nacional cambiara el semblante de la etapa inicial. “Con la entrada de Rovira tuvimos mayor claridad”, destacó su compañero Jarlan Barrera después del encuentro.
Su hijo Thiago, próximo a cumplir dos años, es la mayor inspiración de Brayan cuando salta a la cancha.
“Mi familia es el impulso diario para salir adelante y ese motor me ha llevado lejos”, dice el volante que juega con el número 8, la misma cantidad de anotaciones que acumula en su carrera.
Este domingo podría estar nuevamente en el clásico ante Medellín, una idea que no le disgusta a la hinchada que observan en él al jugador que le da equilibrio al equipo.