“En Nacional ser muy bueno no es suficiente”: Francisco Nájera
Francisco Nájera, exasistente técnico de Alejandro Restrepo, contó a EL COLOMBIANO detalles de su salida.
Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.
El exasistente técnico del club verde, Francisco Nájera, tocó varios temas, entre ellos lo que hará en su futuro inmediato y lo que les faltó lograr con el club antioqueño, sus aciertos y equivocaciones.
Regresó al club en la parte administrativa y ahora estuvo como asistente técnico, ¿qué le dejaron estas etapas?
“Fue un gran reto profesional después de terminar mi carrera como futbolista y el tener dos cargos en la institución de suma importancia, siempre con la intención de dar lo mejor, así como lo intenté hacer como jugador, buscando ese momento de gloria que viví con la Libertadores de 2016, quería tratar de recrearlo en esas otras dos funciones, esa fue siempre mi intención”.
¿Para su futuro, le gustaría volver a la parte administrativa o se queda con la dirección técnica?
“Descubrí que me gustan mucho los procesos de formación, eso es algo que está dentro de mi vocación y lo que soy. Me llama mucho más la atención poderlos desarrollar dentro de un cuerpo técnico, como entrenador o asistente y ayudando a los jugadores, tratando de que mejoren el juego. También dirigiendo un proceso de formación a través de una gerencia del fútbol formativo, una coordinación de formación, pues tengo la capacidad de implementar ese tipo de proyectos por mi formación y por lo que he recogido durante estos años. Siento que son los lugares en los que mejor me desenvolvería después de ese descubrimiento”.
¿Esa dupla con el profesor Alejandro Restrepo la veremos en otros equipos?
“Lo hemos hablado después de nuestra salida de Nacional, sobre cuáles serían los próximos pasos, los proyectos. Tengo una muy buena relación con Alejo, primero nos hicimos amigos y luego trabajamos juntos. Entonces el tiempo dirá qué es lo mejor. Yo sería feliz de volver a trabajar con él”.
¿Por qué no seguir en Nacional en otros cargos? ¿Qué sucedió?
“Cuando se da la conversación entre Alejandro y Emilio (Gutiérrez), la decisión fue que el cuerpo técnico diera un paso al costado, nunca hubo otro tipo de solicitud o propuesta. Pero también sentía que era un momento en el que si las cosas no nos salían, debía tomarme un aire, evaluarme y eso es lo que voy a hacer durante estos meses”.
¿Cuáles fueron sus aciertos y desaciertos, primero desde lo administrativo y también como asistente técnico?
“Lo que más me ilusionó fueron los procesos de formación, en eso se hizo un gran énfasis durante la mayoría del tiempo como director deportivo, cuando esa era mi responsabilidad. Es un punto alto que no se ve inmediatamente, ojalá el club continúe por ese proceso y en un futuro tengamos una gran cantidad de jugadores formados por el equipo, obteniendo objetivos y éxito deportivo. Por mejorar, seguramente muchísimas cosas de mí como líder, como gestor de procesos. En la parte como entrenador, que fue algo que disfruté muchísimo en este en esta última etapa, realmente descubrí cosas en mí que no creía que existieran en cuanto a la creación de entrenamientos, a la interacción con jugadores, al tiempo en cancha, a siempre pensar en cómo lograr que esos jugadores mejoraran y tuvieran ese mejor escenario para que desarrollaran todo su potencial. Eso me gustó muchísimo, no creí que me apasionara tanto”.
¿A qué se va a dedicar?
“A la familia, mis hijos, poder llevarlos al colegio, poder ir al cine, estar con mi esposa, hacer cosas que quizás no podía. El mundo laboral es agobiante, exigente, jornadas muy largas, fines de semana. Más en nuestra profesión. Ese es uno de mis objetivos. Además, estoy estudiando la Licencia Pro, ya la había empezado en enero y otros estudios relacionados con el juego. También leer mucho, ver muchos entrenamientos y quizás viajar”.
¿De verdad es tan estresante dirigir a Nacional?
“Es un club exigente en el cual los detalles marcan todo, siempre hay que tener una vocación de mejora y excelencia, ser muy bueno no es suficiente. La exigencia está en todas las áreas. Los rivales se exigen mucho más cuando juegan contra Nacional, entonces eso requiere una preparación especial y carácter del jugador, al igual que de los dirigentes, el cuerpo técnico, y las personas que toman las decisiones en la gestión de la plantilla. Todo eso tiene que ser hecho con precisión para lograr el objetivo. Y también es necesaria la comunión de todas esas áreas para que se logre”.
Hablando del caso de Aldair ¿cómo evitar que el jugador no se sienta permeado ni presionado por las redes sociales?
“Tienes que tener carácter y gran personalidad si quieres incluir ese contenido en tu profesión. Debes saberlo manejar, porque si no, te puede llevar a lugares emocionales que no son buenos. Así como te pueden poner arriba, te pueden llevar muy abajo. En mi caso, como jugador siempre lo supe manejar, no tenía redes. Ahora tengo una, pero simplemente para observar cosas que me gustan, pero no soy una persona que le dé apertura a eso, porque emocionalmente me podría llegar a afectar, entonces trato de apartarlas”.
¿Cómo controlar entonces lo que consume el jugador?
El club también tiene una responsabilidad de brindar herramientas para blindarlos, que esas personas, más que nada los jóvenes que están iniciando sus carreras y que ya están inmersos en esa realidad y les hace falta ese reconocimiento, tengan esa protección, que les enseñen a tener la capacidad de controlar todo lo que dicen las personas, poder dominarlo para que no te afecte”.
¿Como un referente de Nacional qué consejo le da al club para salir de esta situación coyuntural?
“Hay muchas personas intentando hacer lo mejor para el club, de eso no me cabe duda, en todos los lugares. Cuando llegué al club como jugador sentía esa armonía y eso es lo que hay que recuperar. Obviamente siempre se dice que es a través de los resultados, pero yo creo que el club tiene la capacidad de salir adelante, estoy convencido que hay muchas personas que quieren lo mejor para el equipo y que tienen las competencias para llevar a cabo un proyecto exitoso. Ojalá sea rápido, porque realmente el club necesita ese tipo de estímulo por todo lo que representa para el país. Entonces espero que acierten en las decisiones, en todo lo que tenga que ver con el resultado deportivo y administrativo”.
Nacional ha ganado tanto que se vuelve muy difícil hacer un proceso, la gente exige inmediatamente resultados...
“Recuerdo que con el profe Juan (Osorio), en el primer torneo, ganamos la Copa y no fuimos tan buenos en los cuadrangulares. Se percibía que ya empezaba a haber dudas al respecto de su proceso, pero luego en el segundo semestre del 2013, en el que conseguimos la Liga, en ese momento empezaría ese camino victorioso, y luego todas las decisiones que tomó el club para que eso se mantuviera. Ojalá llegue pronto un proyecto así”.
¿Tiene el fútbol colombiano una liga injusta? No es campeón el que más puntos hace...
“Lo que voy a decir sonará a excusa, porque no obtuvimos el resultado, pero a mí realmente no me gusta el diseño del campeonato. No ayuda a que sea entretenido. En eso hay muchos factores que están influyendo, necesita una reinvención de cómo se está planteando, en mi concepto sí está mal diseñado”.
¿Les dolió mucho no poder ser partícipes del partido de vuelta con Olimpia?
“Esa fue la decisión que tomaron los directivos. Seguramente habrán pensado que era lo mejor para el club. Realmente pensábamos que el equipo tenía la capacidad de darle vuelta a la serie, la sensación que les compartí a los muchachos después de la ida es que habíamos sido muy superiores. La percepción de lo que yo veía en los hinchas de Olimpia era que nosotros éramos superiores. Sentía que evidentemente de locales los íbamos a superar. Allá no concretamos la cantidad de opciones que generamos y eso fue algo que nos ocurrió durante este proceso, generamos muchísimas opciones y no las concretamos, eso marcó evidentemente el rumbo de la serie, pero sí sentía un gran optimismo acerca de lo que el club, el equipo y los jugadores podían hacer”.
¿Qué les quedó por lograr en cuanto al juego del equipo?
“Evidentemente cómo cerrar los partidos, cómo ser más eficaces con la cantidad de opciones que generábamos, porque teníamos claro lo que nosotros éramos capaces de recrear con los jugadores en cuanto a la generación de opciones de gol, en cómo ellos entendían el juego desde esa perspectiva. Ese era nuestro sentir y nuestra idea de juegos, propositiva, ir por el rival y todos los partidos generamos muchísimas opciones, pero no fuimos lo eficaces que debíamos para que el rival realmente sintiera esa superioridad”.
No le cierra las puertas a Atlético Nacional ¿Si en unos años lo llaman para aportar, vuelve al club sin ningún problema?
“Sí, es que es mi casa, me radique en Medellín. Nacional me ha dado todo, entonces como institución es el lugar que añoro, llegar a la sede es mágico, es como Disney para el que le gusta el fútbol o por lo menos para mí, era Disney. Disfrutaba mucho el día a día. Si de nuevo puedo ser alguien que el club valore para llevar a cabo cualquier tipo de Labor, relacionada con lo que sé, estaré encantado. Nacional me ha dado mucho y yo simplemente tengo la intención de devolverle todo eso”.