La nostalgia embarga al Ángel verde
Al delantero antioqueño le llegó la hora del retiro y recuerda lo que le han dejado sus 21 años de carrera, la importancia de su familia y como se sueña el adiós.
Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.
Todo tiene su final. Eso dice la canción de Héctor Lavoe y al delantero del Atlético Nacional, Juan Pablo Ángel, le llegó la hora del retiro de las canchas. Lo buscamos para hablar del tema, incómodo para él pero real, y que, a estas alturas de su carrera, lo llena de nostalgia.
Se abre el ascensor en el cuarto piso de la torre sur del centro comercial El Tesoro, llegamos a unas canchas del fútbol. El lugar, se llama la Jaula del Ángel. Fuimos a cumplirle una cita al delantero antioqueño, y al llegar allí de inmediato sale de una de las oficinas.
“¿Cuál es la idea de la entrevista?”, pregunta con cierta expectativa. “Queremos hablar un poco de su carrera, de la transición hacia su retiro y de su familia”. El delantero acepta con un poco de incomodidad, porque durante toda su vida separó lo profesional de lo personal y no le gusta exponer ese aspecto en los medios.
Ofrece unas botellas de agua, nos sentamos, empezamos la conversación y Juan Pablo se relaja. De pronto, en una de sus respuestas aparece la nostalgia: “la hora del retiro ha llegado más rápido de lo que me imaginé”, sus ojos se ponen vidriosos y se entrecorta la voz. “Espero hacer el duelo lo más rápido posible, porque sé que será una decisión traumática, independiente de que esté preparado o no”.
Nos metemos a un tema sensible, sus hijos. De inmediato se le iluminan los ojos y asume la posición de un padre protector y responsable. Su actitud es defensiva y no es para menos, porque hace poco, en las redes sociales, le hicieron un matoneo inhumano a Gerónimo, el mayor.
Gero, como él lo llama, participó en el concurso musical La Voz Kids y fue blanco de múltiples críticas. Juan Pablo, que hasta este momento había evitado referirse al tema, lo hace.
“No me extrañó. Eso son las redes sociales. A eso hemos llegado, a que cualquiera pueda expresar cualquier inquietud, comentario o pensamiento detrás de lo que puede ser un anonimato. Obviamente me molesta porque es mi hijo, pero ya estaba preparado para eso”.
Continúa reflexionando sobre su familia, el semblante le cambia y se le dibuja una sonrisa en el rostro.
“Tiene un valor importantísimo y una de las cosas que identifiqué rápido en mi carrera y vida privada fue diferenciar cuáles eran mis prioridades y dentro de eso la familia siempre estuvo en el primer lugar. No solo ha sido una fuente inagotable de energía, sino un apoyo constante en cada momento y ellos saben perfectamente lo valioso que son para mí”.
Las canas de su barba revelan sus 39 años de edad, mientras algunas arrugas, en su frente y en sus párpados, denotan el trajín de días y días de entrenamiento, lo que acentúa su gran profesionalismo. Igual, sigue generando admiración en los niños, suspiros en las mujeres y respeto de los defensores de los equipos rivales cuando le toca estar en la cancha.
Esa es una de las incógnitas que tienen los hinchas: ¿por qué Juan Pablo Ángel no volvió a ser convocado por el técnico Juan Carlos Osorio, si cuando le ha tocado cumple?
La respuesta de Ángel es contundente: “no ha cambiado nada desde que llegué, el jugar o no es una decisión exclusivamente técnica. Me gustaría jugar más, pero reitero que respeto las determinaciones de Juan (Osorio)”.
Al plantearle una situación que se podría presentar como la final de la Copa Suramericana entre Nacional y River Plate de Argentina, dos equipos de sus amores, sonríe pero prefiere no pensar en eso, porque sería un duelo del que le gustaría hacer parte. “No trato de anticipar los juegos, pero es una posibilidad y sí se presenta actuaré acorde a lo que pase”.
Fue cerca de media hora, lo suficiente para conocer algo más de Ángel, quien se levantó, nos estrechamos las manos y se despidió más tranquilo que al inicio. Eso sí, algo afanado por otro compromiso.
Durante 21 años de carrera futbolística Juan Pablo celebró goles con equipos importantes de Colombia, Argentina, Inglaterra y Estados Unidos. Por estos días no juega, pero queda claro que después de su retiro, él seguirá siendo el Ángel verde.