Atlético Nacional

Claves de una paridad que invita a mantener el positivismo verde

Nacional pudo traerse la victoria gracias

a un planteamiento inteligente, pero una desconcentración dejó la pizarra 1-1.

Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.

21 de julio de 2016

Varios factores influyeron para que Nacional trajera un resultado positivo de Quito, que le permite seguir pensando que el título de la Copa Libertadores y la clasificación al Mundial de Clubes es posible.

Lo primero fue la determinación de viajar un día antes para contrarrestar los efectos de la altura. Una buena decisión del técnico Reinaldo Rueda que permitió al equipo tener el oxígeno suficiente para correr todo el partido.

La decisión de iniciar con Orlando Berrío se justificó con la anotación del cartagenero.

Repetir también con Macnelly Torres en nómina fue importante, aunque muchos esperaban a Alejandro Guerra desde el inicio, el volante barranquillero subió su nivel y se volvió a ganar un lugar.

Decidirse por Diego Arias para reemplazar a Álex Mejía fue un acierto, porque Elkin Blanco es un hombre neto de marca y no es tan dúctil con el balón como Arias, por lo que Nacional tuvo mayor posesión del esférico.

Abrir la cancha con Marlos y Berrío, pero con labores de marca les permitió mayor seguridad a los laterales. Tanto Bocanegra como Farid Díaz se sintieron respaldados.

Al final, fue importante la entrada de Guerra, que estuvo a punto de volver a darle la ventaja a Nacional para traerse la victoria. Entró descansado y pudo sacar ventajas.

El rival logró el empate en una única desconcentración verde en el compromiso.