Atlético Nacional

Sebastián Pérez, ganador y visionario

Fue el jugador más joven en ganar una Liga con Nacional. Ya suma 10 títulos en la historia verde.

Editor del área Deportes con más de 30 años de experiencia en el cubrimiento de fútbol y todas las disciplinas olímpicas. Comunicador social-periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Premios colectivos con EL COLOMBIANO Simón Bolívar (Deportes) y Rey de España (Conflicto urbano).

31 de julio de 2016

Tiene 23 años y un palmarés que quisiera cualquier futbolista veterano: 10 títulos profesionales, más el que logró con la Juvenil de Antioquia en 2010.

Esta cifra ubica a Sebastián Pérez Cardona, al lado de Franco Armani, como los jugadores más ganadores en la historia del Atlético Nacional, club con el que había obtenido otro récord: el futbolista más joven en salir campeón de la Liga colombiana (Apertura de 2011).

“Ser uno de los integrantes con más trofeos en el conjunto verde me llena de orgullo y motivación para luchar por más”, dice Pérez.

El antioqueño ya dio vueltas olímpicas en una Copa Libertadores, 5 ligas, 2 Copas Colombia y 2 Superligas. A estos logros hay que sumarle su presencia en las selecciones juveniles de Colombia (Suramericanos y Mundial) y de mayores (eliminatorias mundialistas y tercer lugar en Copa América centenario).

Antes de viajar a Brasil con la Sub-23 que orienta Carlos Piscis Restrepo, el mediocampista habló con EL COLOMBIANO sobre su presente y lo que representa hacer parte de un lugar especial del club más laureado del país.

“Esto me genera mucha alegría, todos nos preparamos para pelear por títulos y cosas grandes, máxime cuando se está en una institución como Nacional que obliga a ser protagonistas en todas las competiciones en que está”.

Para él, la Bridgestone Libertadores tiene un significado especial porque la ganaron después de 27 años. Sus padres y familiares le contaban detalles de la primera hazaña y él fue cultivando el sueño de ser partícipe de la segunda, como en efecto sucedió.

“Cuando logramos el primer lugar en la Liga y la otrora Copa Postobón la satisfacción fue grande, pero lo de la Libertadores es indescriptible. La merecíamos después de tanto tiempo y esfuerzo, y de hacer tan buen papel”.

Tiempo para analizar

A la hora de reflexionar, asegura que la clave del triunfo en la Copa fue el apoyo del equipo a los deportistas, pues añade que es casi imposible que un jugador mantenga el nivel óptimo en ocho meses que duró esa competencia.

“Se presentaron baches en algunos compañeros, como los tuve yo, pero el grupo mantuvo la regularidad porque había un plantel maduro y con jerarquía. Los que atravesaban buen momento se sobreponían y llevaban de la mano a los demás. La defensa se hizo fuerte y los goles podían llegar en cualquier momento. También hay que agregar que ayudó mucho tener una base de muchos años”.

Frente al papel que jugó Reinaldo Rueda, dice que la victoria es merecida para él “por lo que es como entrenador”. Lo describe como una persona tranquila, que les da oportunidades a los jóvenes. “No le da miedo poner a los chicos de la cantera. Uno sabe que en el fútbol se necesita experiencia, pero también requiere de ese toque de juventud que brinda espíritu, alma y deseo de ganar, sed de triunfo”. Y añade que él lo demostró cuando le daban confianza. “En la cancha se notaba que los jóvenes jugábamos sueltos, con mucha tranquilidad por su respaldo”.

Llegan las bendiciones

El cazatalentos Guillermo Chiqui Londoño recuerda exactamente la fecha en que Sebastián fue ascendido al equipo profesional: 16 de enero de 2011. Le había recomendado a Santiago Escobar que lo llevara a la pretemporada y en una semana se ganó el puesto.

Jamás volvió a las divisiones menores, a las que llegó por recomendación de Jimmy Arango que lo vio jugar con el equipo del colegio San Marcos, de Envigado.

“Todo va pasando rápido , son bendiciones que llegan. Ya soy papá, me casé hace poco más de un año y después del matrimonio han surgido muchas cosas buenas: jugué más seguido como titular en Nacional, fui campeón en diciembre en Liga, luego de Superliga, convocado a la Selección mayor y ahora campeón de la Copa Libertadores. Todo esto lo tomo como un regalo de la vida y espero que pueda alcanzar más. No quiero estancarme ahí, ni pensar que ya lo conseguí todo, deseo seguir aportando”.

Su compromiso con el conjunto tricolor le impidió festejar más tiempo. No jugó el último partido de la final, pero confiesa que lo vivió con intensidad, “sufriendo desde la tribuna”.

Fútbol con las estrellas

Tras cumplir la meta que se habían propuesto en el torneo de clubes, ahora cambió de chip y se ilusiona con subir al podio de la Olimpiada, en la cual tienen como reto alcanzar una medalla y poner un punto alto tras el regreso del fútbol criollo a este certamen luego de 24 años.

“Sería muy importante para nosotros, para las familias y el país quedar en la historia de un evento tan grande, al que solo van los mejores atletas del mundo”.

Su futuro aún no se define, pero está tranquilo. Cuenta que han sonado algunas ofertas y está en contacto con los directivos. Se habla del interés de clubes Brasil, México, Argentina y España. Pero reitera que no ha firmado con nadie y que no cierra ninguna puerta. Se empeña en tomar una decisión por su bien y el de su familia.