Talentos jóvenes cumplen sus sueños en DIM y Nacional

Pese a la necesidad de competir y estar en los primeros lugares de la Liga colombiana, Independiente Medellín y Atlético Nacional no olvidan sus canteras.

En los últimos años, cada vez los futbolistas de ambos equipos hacen su estreno como profesionales más jóvenes. El Rojo incluyó en el partido ante Tigres, por la Copa Betplay, este miércoles, a un joven de 16 años, Andrés Felipe Alfonso. Mientras que el Verde también le dio la oportunidad al creativo Kevin Parra en el último encuentro de la Liga, frente a Águilas Doradas, el domingo pasado.

Alfonso, lateral derecho, nació en el 2005 en Bogotá, pero creció en Villavicencio. Desde los 5 años soñaba con ser futbolista. Inició su proceso en el fútbol en el club Deportivo Semillano. En 2019, a la edad de 13 años, llegó a la capital antioqueña para presentar pruebas en el Medellín y fue aceptado en las divisiones menores.

A mediados del año pasado, Andrés Felipe fue invitado por el técnico Julio Comesaña a los entrenamientos del equipo principal y lo convenció para estar con el club esta temporada. El miércoles cumplió su sueño de debutar como profesional. El hijo de don Humberto, doña Angélica y hermano de Santiago jugó ante Tigres y así empezó a escribir su historia profesional.

“Venimos haciendo un trabajo importante en nuestras fuerzas básicas desde hace algún tiempo. Nos gastamos 3.500 millones de pesos anuales para sostener estas divisiones menores. Tenemos una casa club cerca al estadio y hemos traído a varios referentes para que trabajen con estos jóvenes. En el equipo de hoy tenemos 9 canteranos: Luis Erney Vásquez, Yulián Gómez, Didier Bueno, Yesid Díaz, Andrés Felipe Alfonso, Miguel Monsalve, Juan Manuel Cuestas, Bryan Castrillón y Andrés Stiven Rodríguez”, contó el presidente del DIM, Daniel Ossa.

Por su parte, la intención del técnico de Nacional Hernán Darío Herrera también es promover la cantera y un ejemplo claro fue la oportunidad que le dio a Kevin Parra en el duelo ante Águilas.

“Soy un volante creativo con cambio de ritmo y regate, al que le falta mejorar un poco en la definición”, se describe.

Fue el mejor jugador del Ponyfútbol en 2016, pero no ha tenido un camino fácil para llegar al profesionalismo.

A los 7 años se fue a vivir solo en una casa hogar de la ciudad de Pereira, pasó dificultades económicas y hambre, pero él mismo asegura que esos factores lo llevaron a superarse para sacar a su familia adelante.

Tras su debut, el “Arriero” Herrera destacó la personalidad con la que entró a jugar, y en múltiples oportunidades ha reiterado que “hay que volver a la cantera, ellos tienen sentido de pertenencia”.