BMX paisa dio el primer paso para profesionalizarse
La Comisión Antioqueña celebra lo que dejaron las cuatro válidas de la Copa del Área Metropolitana. El reto es sostenerse.
Comunicador social y periodista de la UPB. Disfruto de un libro de Saramago, un regate de Iniesta y un drive de Federer.
Con gracia, Carlos Mario Oquendo relata que el pasado domingo, cuando terminó la Copa Profesional de Supercrós Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la gente se emocionó más por la entrega del carro que por la misma competencia.
Es que entre los 16 mejores de la cita, que tuvo cuatro válidas en Belén, Bello, Girardota y Envigado, se repartieron llaves y, al final, fue María Paulina Osorno (campeona de las damas en élite) quien tuvo las que abrieron las puertas del Chevrolet Spark.
Más allá del dramatismo y la diversión, el medallista de bronce en Londres 2012 resaltó la importancia que tiene el haber realizado este evento, que se hizo desde julio del año pasado. “Se está dando un ejemplo, se dio un primer paso importante en un aspecto inexplorado para nosotros, como recibir esos premios tan jugosos, un carro o que se haya dado puntuación por equipos; y es algo que nos emociona y marca diferencia”, dice Oquendo.
El presidente de la Comisión Antioqueña de BMX, Juan Fernando Castrillón, se mostró contento por el rédito de esta cita, pero reveló que, cuando se estaba planeando todo, fue difícil el tema económico. “Menos mal encontramos al Área Metropolitana, a Eugenio Prieto (director) y a las alcaldías de estos municipios, que le dieron un impulso total a esta iniciativa, en la que buscamos dar ese paso para profesionalizar este deporte”.
En total, se recibieron 400 corredores de cinco partes del país (Antioquia, Santander, Cundinamarca, la costa Caribe y Risaralda) y se repartieron premios que, entre todos, suman 100 millones de pesos.
Hay que seguir
A la felicidad de la dirigencia paisa se le suma la dosis de compromiso, sobre todo ahora que vincularon a tantos corredores en esta cita.
Por eso, señala Castrillón, esperan volver a contar con el apoyo de las entidades correspondientes para empezar, ojalá en noviembre, con las válidas de la segunda Copa.
“Somos conscientes de que sembramos una semilla y debemos hacerla germinar, la idea es que en otros lugares miren esto y lo copien”, advierte el directivo.
Carlos Oquendo, por su parte, aplaude las intenciones que hay de continuar con este certamen y dice, con estos incentivos, muchos se van a animar a hacer, de este deporte, un estilo de vida.
“La idea es que el deporte no sea solo un hobby, sino que el deportista pueda obtener recursos para subsistir gracias al bicicrós”, finaliza.