El revolcón en el calendario ciclístico
El anuncio oficial realizado ayer por la Unión Ciclista Internacional (UCI), sobre el aplazamiento dos meses del Tour de Francia, que ahora se disputaría del 29 de agosto al 20 de septiembre, fue un alivio para el pelotón, que llegó a temer la cancelación de la carrera por la pandemia del nuevo coronavirus.
“Supone una gran alegría. ¡Ya comenzaba a perder la esperanza!”, admitió el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck) a medios de su país.
El Tour debía comenzar a finales de junio, pero por el veto para las aglomeraciones de público hasta julio anunciadas por del Presidente Emmanuel Macron, el evento tuvo que correrse.
El cuatro veces campeón de la ronda gala, Chris Froome (Ineos), sonrió ante el anuncio de la organización del evento (Amaury Sport Organisation, ASO) y la UCI.
“Es una noticia que muchos de nosotros esperábamos”, aseguró el británico y agregó que esto da “un poco de luz al final del túnel”.
El plan de la UCI es que en el segundo semestre de 2020 puedan disputarse al menos las tres grandes carreras (Tour, Giro y Vuelta), los Mundiales de ruta (septiembre) y las “Monumento” (Milán-San Remo, Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastona-Lieja y Lombardía).