Froome no se confía de Nairo
Los favoritos ahorran fuerzas para los dos desafíos de la semana, Mont Ventoux y la contrarreloj.
El británico Chris Froome aseguró ayer que por muy fáciles que se vean, en el Tour de Francia cualquier etapa puede deparar una sorpresa, y por tal motivo se mantiene alerta ante cualquier ataque de sus rivales, en especial del colombiano Nairo Quintana.
Froome, líder de la competencia y último campeón, afirmó que no se ha planteado ceder el maillot amarillo para que otra escuadra asuma las responsabilidades.
“Esto nos obligará a trabajar más. El equipo está concebido para controlar la carrera y no nos vamos a dejar ni una gota de energía para lograrlo”.
El jefe de filas del Sky y compañero del antioqueño Sergio Luis Henao, indicó que en estas jornadas de transición es difícil establecer una estrategia. “Estoy contento de cómo va todo. La jornada de descanso fue bien y entramos de nuevo en materia de forma satisfactoria. Ya estoy pensando en el Ventoux y en la contrarreloj del día siguiente”.
El inglés señaló que la primera parte de la etapa de ayer “fue muy dura”, sobre todo con el ataque que dio Alejandro Valverde y que obligó a su conjunto a trabajar, antes de que se estabilizara la escapada.
En meta, donde 9 minutos y 39 segundos antes entró victorioso el australiano Michael Matthews (Orica), Froome, acompañado por el resto de favoritos, arribaron como si estuvieran en un ciclopaseo. Fue un pequeño respiro luego del fuerte ritmo que vivieron casi al comienzo del día con el puerto de primera categoría en Envalira (km 20), ubicado a 2.400 metros de altitud, sumado a la lluvia y a los fuertes vientos. “Hubo algo de guerra. La salida fue rápida y el descenso peligroso. Hasta los últimos 25 km no hubo relajo”, dijo Winner Anacona, gregario de Quintana, quien guarda prudencia para atacar.
“En un momento había niebla y temí que Nairo se escapara como hizo en el Giro de hace dos años. No le he quitado el ojo”, dijo Froome .