Ciclismo

Las Tres Cruces, descenso soñado

A este cerro se le medirán participantes del downhill en el Clásico Extremo de EL COLOMBIANO.

Comunicador social periodista UPB. Cubro deportes a motor

03 de mayo de 2019

Héctor Andrés Carrascal no encuentra algo más emocionante que medírsele a un descenso a altas velocidades.

Eso hará este sábado cuando enfrente los dos kilómetros de recorrido que tiene la prueba de downhill, en el Cerro de Las Tres Cruces, del Clásico EL COLOMBIANO, el cual se realizará por primera vez en este lugar.

A punta de pico y pala, deportistas como Carrascal, David Jaramillo y Daniel Arredondo, apoyados por la comunidad, hicieron de este un escenario ideal para los especialistas de la modalidad.

“Llevamos tres años dándole fuerte a este lugar para convertirlo en el templo del downhill de Antioquia; tiene todas las características para serlo. Con la ayuda de la comunidad hemos hecho un sendero de caminantes para que ellos y pilotos podamos disfrutar de un morro que es bastante atractivo para hacer deporte”, dijo Héctor Andrés.

El interés de los ciclomontañistas es poder separar la pista de los caminantes porque no deja de ser un riesgo para quienes van subiendo, ya que se baja a altas velocidades.

“Ahora hay senderos que antes no había y la meta es que la gente acepte la pista para estar en ella todos los días. De momento se utiliza desde las 2:00 de la tarde porque en la mañana son muchas las personas que suben caminando”, agrega Carrascal.

El cerro de Las Tres Cruces en Belén lleva más de doce años siendo utilizado para diferentes prácticas y ahora es el mejor sitio en Medellín para los que ejercen el downhill.

Pero solo desde 2017 se viene trabajando en el proyecto de que sea epicentro de la disciplina y este sábado reunirá a más de 150 participantes que estarán en el Clásico EL COLOMBIANO.

“Nuestra idea es convertirlo en un bike park. Con la prueba que viene se puede confirmar que es un lindo escenario para quienes les gusta la emoción de lanzarse por una pendiente, pasando por diferentes obstáculos y buscando hacer el menor tiempo posible en la bajada”.

Carrascal, quien hace cuatro años practica el downhill y adelanta el séptimo semestre de Periodismo en la Universidad Pontificia Bolivariana, dice que no hay algo más emocionante que bajar por una trocha.

“Es apasionante coger una bicicleta y lanzarse por una montaña, y sentir la velocidad que lo arropa durante el recorrido. Es pura adrenalina la que se vive. Una sensación indescriptible que solo la sienten quienes hacen este deporte”, agrega.

Las Tres Cruces, un descenso soñado, una linda experiencia que ofrece el Clásico .