Ciclismo

Felipe, el Ironman que se le midió al Alpe d’Huez

En los Miércoles de rodada virtual, los hermanos Echeverri Aristizábal midieron su potencial en Clásico EL COLOMBIANO.

Periodista de la Universidad del Quindío. Cuyabra hasta los huesos y mamá de un milagro llamado Mariana, amante de la salsa y apasionada por el deporte.

25 de junio de 2020

Quiso ser futbolistas, su ilusión era ampliar la distanía de los Aristizábal que empezaron sus tíos Carlos, Bernardo Iván y Gabriel Jaime, quienes jugaron en Nacional, Medellín y América, y aunque hizo todo el proceso en Estudiantil y se probó en el Rey de Copas, la discriminación que recibió por ser “niño bien”, lo sacó del objetivo de ser futbolista.

Ese es el recuerdo que le quedó a Felipe Echeverri Aristizábal de su época del colegio y aunque nunca dejó el balón, ya no fue su principal actividad sino algo más recreativo. Recuerda que siempre se sintió atraído por el bicicrós, lo que le permitió ver otro camino para seguir en el deporte.

“Tuve mi primera bicicleta y empecé a montar, admiraba a los Ironman, entonces desde el 2017 comencé y me fue muy bien. Eso me motivó a dedicarme a este deporte, me inscribí en una competencia de media distancia (70.3k) y aunque llevaba más de 10 años sin nadar y sin equipo ni entrenador, tuve un buen resultado y me animé más”.

Desde entonces el amor que siente por la bicicleta, lo combina con la exigencia de la natación, prueba que no domina tanto y el atletismo, en el que se siente fuerte.

Ha participado en 8 competencias en Estados Unidos, Costa Rica, México, Francia y Colombia. El año pasado en Cartagena logró el cupo al Mundial de Nueva Zelanda, que debido a la pandemia por el coronavirus fue aplazado.

El año anterior estuvo en Francia y desde ese momento se planteó un nuevo objetivo, por ello, y aunque aún no hay fechas para las próximas competencias, sigue entrenando fuerte, bajo la dirección de Nicolás Uribe, quien le exige bastante, algo que Felipe dice disfrutar, pues busca mejorar sus marcas personales.

“Quiero dar el paso a la distancia más larga (145.6k), y por eso, estoy compitiendo en estas carreras virtuales, que son exigentes, así como la del Clásico EL COLOMBIANO, que me sirven de preparación para seguir mi ascenso deportivo”, concluyó el triatleta.