El fútbol planea la táctica para gambetear la crisis
La vulnerabilidad económica en la que se encuentra este deporte está obligando a todos sus actores a reinventarse. Este es el panorama local.
Reducción de salarios de forma temporal y de carácter retroactivo, y periodos de vacaciones son algunas de las decisiones que los equipos de fútbol, no solo de Colombia, sino del mundo, han tenido que tomar debido a la crisis financiera generada por la covid-19.
La pausa en la que se encuentra el deporte en general, y que tiene una fecha de reanudación incierta, ha hecho que se adopten estas medidas para evitar afectaciones más fuertes en una disciplina que estaba acostumbrada a la dinámica del derroche.
Esta semana Barcelona, uno de los equipos más poderosos del mundo tras registrar unos ingresos récord de 1103.16 millones de dólares en la temporada 2018-2019, anunció medidas para minimizar el impacto económico por la suspensión de competencias a causa del coronavirus. La reducción del salario de los futbolistas (que representa el 61 % del presupuesto del club) en un 70 % para que otros empleados (el 3,7 por ciento de la masa salarial) del equipo puedan cobrar su sueldo completo y el número de horas laborales, para poder hacer una reducción proporcional de las retribuciones en los contratos, fueron algunas de ellas.
“No entraríamos en quiebra. Pero si hasta junio no se restablece nada, evidentemente habrá unas pérdidas. Y por eso estamos haciendo las reducciones”, manifestó Josep Maria Bartomeu, presidente del cuadro catalán, a medios de su país el pasado lunes.
Otros elencos como Juventus (Italia), Tottenham (Inglaterra), Borussia Dortmund y Bayern de Múnich (Alemania), primer equipo europeo que renunció al 20 % de su salario durante todo el año para mantener una estabilidad financiera, también definieron medidas para proteger a sus empleados.
El fútbol colombiano no es ajeno a esta situación. Desde el pasado 13 de marzo, cuando se anunció la suspensión de los campeonatos nacionales (Liga, Torneo y Copa BetPlay), los 36 equipos del fútbol profesional colombiano, que congregan a 1.094 jugadores (564 en primera división y 530 en segunda), empezaron a estudiar medidas de choque para evitar que la crisis económica los golpee con fuerza (ver recuadro 2).
“Es claro que el fútbol es una industria en la que los ingresos cayeron prácticamente a cero y los costos fijos se mantienen iguales en un alto porcentaje”, explica Juan David Pérez, presidente de Atlético Nacional, a este diario.
Las medidas de reducción de salario (la más recurrente) y vacaciones se han tomado, en algunos casos, de forma consensuada con los futbolistas, pero también de manera unilateral, esta última señala Carlos González Puche, presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, Acolfutpro, se ha hecho “a la brava”.
Ese fue el caso de Jaguares de Córdoba que suspendió el contrato de 13 de los 30 jugadores, “los que más salarios devengan”, argumentó el equipo en un comunicado.
“Este es un mecanismo de presión inadmisible, vamos a denunciar y estamos en contra de cualquier mecanismo que busque, a la fuerza, presionar a los jugadores para que accedan, en el caso puntual, a la reducción de sus salarios”, explica el presidente de Acolfutpro.
Para sortear estas situaciones y sortear, así mismo, una crisis que puede llevar a los equipos y a la industria del balompié, en general a la quiebra, es necesario tener en cuenta varios escenarios para tomar las medidas pertinentes y evitar que el fútbol siga perdiendo ante el coronavirus. Aquí los presentamos.