Fútbol Colombiano

Yesid Aponzá tenía sangre poderosa

Comunicador social y periodista de la UPB. Disfruto de un libro de Saramago, un regate de Iniesta y un drive de Federer.

03 de octubre de 2016

Cuando Yesid Alberto Aponzá vestía la camiseta del Deportivo Independiente Medellín, era un joven de 19 años con la ilusión de convertirse en el volante derecho del Poderoso.

Era el 2011 y la institución no pasaba por un buen momento: aparecía en la mitad de la tabla, el descenso amenazaba y había una crisis financiera.

Aún así, el nacido el 14 de enero de 1992 en Guachené (Cauca) se ilusionaba con dar lo mejor de sí en el equipo rojo porque “el Medellín me dio la oportunidad de jugar el fútbol y por eso en mis venas hay sangre poderosa”, de acuerdo a una declaración hecha en un video del club.

Era parte del elenco sub 20, una camada de juveniles que perdió en la final contra Junior y que tenía a hombres como Jorge Arias, Yorleys y Jéfferson Mena. Aponzá era el volante por la derecha de los dirigidos por Édgar Carvajal.

Sería en este club con el que jugaría sus primeros nueve juegos en la primera división del fútbol colombiano, sin destacar mucho.

Posteriormente, tuvo un paso por el América de Cali, en el cual disputó 37 partidos; Boyacá Chicó, 27 actuaciones; y La Equidad, jugando en 23 ocasiones. En total, el caucano sumaba 96 partidos como profesional a sus 24 años, con un solo gol en el partido que Deportes Tolima le ganó al Chicó, 4-1, el 31 de enero de 2015.

Ayer, tras el accidente del tránsito que le quitó la vida, el club escarlata dedicó el siguiente mensaje: “La #FamiliaROJA lamenta el fallecimiento de Yesid Aponzá, jugador de @Equidadfutbol quien en 2011 estuvo en las #DIMenores. Paz en su tumba”.

Un trauma craneoencefálico severo frenó la proyección del joven futbolista que, de acuerdo con el alcalde de Guachené, Óliver Carabalí, “era uno de nuestros hijos más destacados, él se formó en las canchas del casco urbano y de la vereda San José, donde vive su familia y que se educó en este deporte a pulso, desde abajo, con el apoyo de la comunidad para llegar a equipos grandes como el Medellín”.

Hoy el fútbol colombiano está de luto por la pérdida temprana de un protagonista.