Fútbol

A estos jugadores nos tenemos que acostumbrar en la Selección

Con poca oportunidad en procesos pasados, ahora asumen titularidad y el relevo generacional en el equipo.

22 de junio de 2019

¿Cuanto pesó, en la decisión del técnico portugués Carlos Queiroz, los 23 goles que Duván Zapata marcó con su equipo, el Atalanta, en el Calcio italiano esta temporada, y el hecho de haber quedado por arriba de Cristiano Ronaldo -cinco veces distinguido Balón de Oro, al mejor jugador del mundo- en la tabla de máximos artilleros de ese país, para haber sido convocado a la Selección Colombia que compite en la Copa América?

“Mucho. Un goleador de ese calibre no se puede desperdiciar”, advierte el técnico antioqueño Óscar Aristizábal, quien coincide con otros colegas suyos y analistas de fútbol en que haber sido segundo goleador, por encima de Cristiano, en uno de los torneos más importantes de Europa, no deja dudas de su capacidad para definir partidos.

A diferencia de lo que aconteció en el pasado ciclo en el que el delantero caucano Zapata actuó en 339 minutos en ocho partidos que tuvo la oportunidad de jugar durante los dos procesos que condujo el argentino José Pekerman en ocho años, en la era de Queiroz se proyecta como uno de los soportes del combinado nacional: lleva 281 minutos y su titularidad parece inapelable. Así lo demuestra su estadística: 3 anotaciones en 3 partidos, es decir, marca cada 93 minutos.

Zapata hace parte de esa renovación acelerada a la que apunta el portugués de 65 años de edad y en la que, debemos acostumbrarnos a ver sus rostros, como anota el analista Juan José Peláez.

Por lo visto, hasta ahora, Queiroz va a brindar mayores oportunidades a jugadores como Róger Martínez, William Tesillo, Stefan Medina, Wílmar Barrios, Jefferson Lerma y Zapata, quienes apuntan a convertirse en parte de la columna vertebral del elenco tricolor, al lado de los ya consolidados del proceso pasado: David Ospina -arquero-, Yerry Mira y Dávinson Sánchez -zagueros centrales-, James Rodríguez -volante-, principales.

En la victoria 1-0 sobre Catar, el miércoles pasado, en Copa América, Queiroz ajustó seis cotejos con los cafeteros, sumados cuatro amistosos, con un balance muy productivo de cinco triunfos y una derrota (contra Corea del Sur).

Estos compromisos han servido para conocer las caras a las cuales le apostará y los jugadores con los cuáles aspira a tener una continuidad, pensando en el Mundial de Catar-2022, incluso, mejorando el promedio de edad, pues de 27.8 años con que terminó el grupo que estuvo en el Mundial de Rusia-2018, se pasó a 26,6 años, siendo el más joven John Lucumí con 20 y el más veterano Radamel Falcao García con 33.

Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez y Pablo Armero, básicos en la campaña del último cuatrienio, han quedado por fuera en esta ocasión. Queiroz se ha inclinado por ir recortándole piezas al rompecabezas que le dejó armado Pekerman.

Muestra de ello es la estadística de minutos jugados por sus hombres de confianza en el primer torneo oficial de competencia del luso: la Copa América en Brasil. Tres de ellos contabilizan la totalidad de los 180 minutos dirimidos en los dos partidos: Tesillo, Barrios y Zapata. Uno más, Martínez solo dejó de actuar 14 minutos en ambos choques y a Medina lo movió para darle oportunidad a Santiago Arias en los 45 minutos finales del juego con Catar.

El sello propio de Queiroz empieza a verse reflejado en un grupo en el que todos trabajan duro para defender y para mantener fuerte la colectividad, como el propio entrenador lo advierte: “tienes que jugar duro para tu equipo, sin importar qué tan grande es tu nombre”