Fútbol

Alejandro Restrepo: “Mi regalo perfecto es conseguir una estrella con el DIM”

El técnico inicia este 2025 su primera temporada completa al frente del Poderoso.

Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Interesado en el periodismo narrativo y los deportes.

01 de enero de 2025

Alejandro Restrepo es un hombre entregado a su profesión. Casi todo el tiempo se lo dedica al fútbol. En su oficina, ubicada al lado izquierdo de la sede administrativa del Medellín, suele escribir todo lo que va a trabajar con los jugadores en los entrenamientos de pretemporada, que inician este 3 de enero.

También tiene escritos los partidos que hay en los próximos días en el fútbol internacional en un lado del elemento que cubre la pared. Ahí, siempre en silencio, sucede la magia que llevó a que el Poderoso terminara en un buen nivel el 2024. Alejandro Restrepo confía en su trabajo, en el proceso que lleva con el cuadro rojo y en lo que puede conseguir en este 2025.

Sobre el balance del semestre pasado, y lo que sueña con el Rey de Corazones para la nueva temporada, habló con este diario.

¿Cuál es el balance del semestre pasado al frente del DIM?

“Han sido cuatro meses al frente de la institución en los que todo pasó muy rápido. Llegamos y a los pocos días competir por los cuartos de final de un torneo internacional sin conocer al grupo”.

¿Cómo fueron esos partidos?

“Para esos encuentros solo logramos dar algunos matices de la idea de juego, que en ese momento estaba muy cruda porque no habíamos tenido mucho contacto con el grupo. Luego nos tocó remar para recuperar los puntos de Liga, lo cual fue difícil para poder clasificar. No entrar a cuadrangulares por un punto y por decisiones administrativas que se saben de las manos... causó frustración, pues quedó la sensación de que el equipo remató bien el semestre. En los últimos 10 partidos de la Liga se hicieron 21 puntos; y se llegó a la semifinal de la Copa”.

¿Qué pasó en el equipo después de la eliminación?

“Quedó esa espina. En estas tres semanas que hemos tenido la posibilidad de continuar preparándonos para lo que será el 2025 nos hemos propuesto hacer una muy buena pretemporada y nos ilusionamos con una gran campaña”.

¿Usted en lo personal cómo asumió esos retos, cómo lidió con la presión?

“Primero, con el sentido de pertenencia que me caracteriza. Segundo, con el orgullo de volver a mi país, mi tierra, de representar al DIM; y tercero, con el acompañamiento del cuerpo técnico y los jugadores. El equipo mostró consistencia en la idea de juego y levantó el nivel. Fue vital la unión entre los jugadores y la hinchada en situaciones como la remontada contra Chicó, partidos ganados en los últimos minutos, remontadas que nos fortalecieron como grupo... Todo ellos nos permite soñar con hacer un buen semestre”.

¿Cuál fue el secreto?

“Creo que todo parte del compromiso individual de cada uno de ellos. Uno, desde el cuerpo técnico, pone a disposición su capacidad de liderazgo, de gestión, de tratar, y en el grupo hay credibilidad en nuestra forma de ver el fútbol. Hay un punto importante, el respeto en la toma de decisiones. Jugar tantos partidos nos dio la oportunidad de poner a varios jugadores y crear una gran familia”.

¿Cómo y por qué se fortalece la mente?

“Hay varias formas. Siento que primero se tiene que fortalecer al individuo, trabajar en los aspectos que siente y detectar qué tiene que ir mejorando. Yo soy el que más me preparo en la parte mental. Tengo un coach (Carlos Alzate) que me ayuda en ese camino, y es guía para afrontar charlas con los futbolistas. También los jugadores tienen sicólogos deportivos que les permiten mejorar en aspectos puntuales. También hay charlas grupales con las que se motivan y crecen a nivel personal”.

¿Cuándo implementó eso en su manera de trabajar”

“Es un hábito que he ido adquiriendo. No solo es el conocimiento que tengas del juego, la capacidad para liderar. También la mente juega un papel fundamental en el alto rendimiento. Hay ejemplos de grandes campeones mundiales, tanto en deportes individuales como de conjunto, que muestran que es algo que juega un rol importante. Desde hace 8 años me vengo preparando de forma individual y durante mi carrera como entrenador, que va para 21 años, siempre creí en ese trabajo, en prepararse no solo en lo físico, atlético y táctico, también en lo mental”.

¿Cuál ha sido el momento más difícil en el DIM?

“Yo no diría difícil. Creo que cada club tiene una complejidad particular. Este es un club que sueña con estar en lo más alto siempre y tiene esa exigencia. En ese sentido, cada partido tuvo su complejidad, presión, estrés, pero también su manera de disfrutarlo, competirlo y planificarlo. Fueron cuatro meses que nos ayudaron a buscar alternativas para salir de situaciones. Conocimos el club y eso nos dio la posibilidad de ver oportunidades para que los jugadores se metalicen de que pueden lograr cosas grandes”.

¿Cómo se preparan para rendir, en tan poco tiempo, en cada partido?

“Cuando juegas y compites cada tres días, el enfoque debe ser la recuperación, en activar al equipo y puntualizar en dos detalles para entregarle a los jugadores un plan de partido y con poco tiempo llevarlo a la cancha. Ahí entran nuestros analistas de video y de rivales para tener la información precisa para entregársela a los deportistas y poder atacar los puntos débiles de los rivales”.

¿Cuál es la meta que se traza con el DIM a corto plazo?

“Mi regalo soñado es conseguir una estrella con el DIM. Ojalá pueda ser a mitad de año, y que el equipo pueda competir de gran manera”.

¿El objetivo es meterse a la Libertadores de 2026 o se conformaría con la Sudamericana?

“Creo que Medellín es un equipo que se ha acostumbrado a participar en ambos torneos. En el último tiempo ha estado en los dos. Siempre uno sueña con la Copa Libertadores porque allí están los equipos más grandes de Suramérica. Para eso el mejor camino es ser campeón. Nos preparamos para ello”.

¿Qué hace Alejandro en vacaciones?

“Disfrutar con la familia. Sacar tiempo para mis seres queridos. También despegarse un poco de la rutina diaria de madrugar, de las reuniones, de hablar con el cuerpo técnico. Pero el fútbol es 24/7, 12 meses al año, y siempre habrá un partido que ver, algún jugador por analizar, alguna conversación por tener. Es una profesión que exige estar atento en todo momento”.

¿Qué es lo mejor de ser DT?

“No hay complejidad. La mayor es el ser humano que uno lidera cada día porque cada uno tiene sus particularidades. Y más allá de ver el equipo como un todo, lo más importante es apuntar a las partes que lo conforman. El ser humano exige tratarlo de buena manera y estar preparado. Lo mejor es disfrutar la profesión. Para estar en ella hay que ser un apasionado por el juego, el entrenamiento, disfrutar ver muchos partidos, analizar los rivales, disfrutar la victoria, y no quedarse en la derrota. Hay que levantarse rápido y si uno lo vive sí es atrapante”.

¿Qué le dice al hincha?

“Al de pie, al que uno se encuentra en la calle, lo sentí positivo, vibrando con el equipo por la forma en que terminamos jugando. Hay un gran deseo de parte de toda la hinchada de armar un equipo que lo represente bien para el 2025. Está el deseo de ganar algo y sabemos que el club lo necesita. Nosotros haremos todo lo posible para conseguirlo”.