“Cell sintió el verdadero terror”: el gesto de Alex Escobar tras enterarse de los rivales del América en los cuadrangulares

La noche caía pesada sobre el América después de un 3-0 doloroso frente a Independiente Medellín, un resultado que dejó más dudas que certezas en el cierre de la fase regular. Sin embargo, lo más comentado de la jornada no fue la derrota en sí, sino la reacción de Alex Escobar, asistente técnico escarlata y encargado de dirigir desde la línea ante la imposibilidad de David González.

Todo ocurrió en la rueda de prensa posterior al partido. Allí, todavía con el eco de los goles del DIM en el ambiente, Escobar fue informado sobre los rivales que acompañarían al América en el cuadrangular A. Y en cuestión de segundos su rostro se convirtió en el mejor resumen de lo que muchos hinchas sintieron: DIM, Atlético Nacional y Junior serían los obstáculos rumbo a la final.

Su expresión lo dijo todo. Una mezcla inconfundible de sorpresa, preocupación y resignación cruzó su mirada, tan espontánea que bastó para desatar una ola de comentarios en redes sociales. La reacción se viralizó al instante, comparada una y otra vez con el célebre meme de “Cell sintió el verdadero terror”, como si el técnico asistente hubiera tenido una revelación digna de anime al escuchar los nombres de los gigantes que enfrentarían.

Y es que el contexto no ayuda: América llega señalado. Para muchos analistas, es el equipo más débil del grupo, el que menos regularidad mostró y el que más dudas arrastra en su funcionamiento. Mientras tanto, el DIM aterriza con la confianza de cerrar bien la fase regular y con el plus del famoso “punto invisible”, la ventaja deportiva que puede inclinar la balanza en cualquier final apretado. Nacional, por su parte, siempre es un rival de peso. Y Junior, pese a sus altibajos, sigue siendo un equipo acostumbrado a competir en instancias definitivas.

Aun así, los cuadrangulares comienzan desde cero. No importa quién llega mejor o peor, quién tiene más dudas o quién presume solidez. En esta instancia, cada partido puede reinventar la historia, cada victoria puede cambiar el relato y cada error puede ser el punto de quiebre.

Puede que América parta como el señalado, el que muchos ven tambaleante. Pero también es cierto que en el fútbol colombiano los pronósticos suelen romperse con una facilidad casi poética. La pelota vuelve a rodar y los escarlatas tienen la oportunidad de reescribir su destino. Incluso en el grupo que muchos ya llaman el “grupo del terror”, incluso con rivales que hacen fruncir el ceño, como lo mostró Escobar sin pronunciar una palabra.

Porque así como su gesto se volvió viral, también puede serlo un golpe sobre la mesa.