Esta es la filosofía con la que Pep Guardiola conquistó el balompié mundial
Exitoso en Inglaterra, Alemania y España, el entrenador español mantiene una línea de trabajo que lo llevó a hacer historia en el fútbol.
En el año 2016, cuando murió su maestro Johan Cruyff, Pep Guardiola afirmó para la radio española RAC1 que “cuando empecé no sabía nada de fútbol, no lo sabía interpretar. Él nos abrió este mundo. Me explicó el porqué de las cosas”.
Sobre esta base, es factible afirmar que la filosofía de juego de Pep, conocida en un principio como el “tiquitaca”, es descendiente del “fútbol total” que Cruyff profesó y aprendió de Rinus Michels, también holandés, que lo dirigió tanto en la Selección como en el Barcelona, y le trasladó sus conocimientos. Así mismo como hizo Cruyff con Pep.
Antes, también hubo una selección que aplicó la presión y sucesión de pases en 1950. El llamado “Equipo de Oro” de Hungría, dirigida por Gusztav Sebes, una de las más dominantes en el fútbol en aquel entonces.
Contaba con jugadores que serían contratados por equipos españoles, como Ladislao Kubala en Barcelona y Ferenc Puskás en el Real Madrid, y esparcirían en el país la base del juego asociativo. Por los húngaros y holandeses, el “tiquitaca” llegó para hacer historia.
“Si me preguntas ‘¿de no haber existido Cruyff, tú hubieses sido capaz de cambiar el fútbol?’ Yo no hubiese sido capaz, seguro. Quizás porque Johan aprendió de otros que le precedieron”, mencionó Guardiola en una entrevista con el también exjugador Gary Lineker.
¿Cómo juega entonces?
Para Guardiola lo más importante es tener la idea de juego clara. Por ello, gasta horas y horas de su vida mirando videos de sus rivales, intentando descifrar el lugar para hacerles daño, y así brindarle herramientas a sus jugadores.
“La idea es fundamental. La idea de lo que vamos a hacer es muy importante. Tienes que dar pases y pases. Y otro más, y otro. Lo que quiero siempre es la pelota. Juega fácil, hazlo fácil. Simple”, afirmó Guardiola en una entrevista que compartió el Manchester City.
El fundamento del “tiquitaca” es defenderse con el balón por dos razones, hablando de forma general, sin entrar en detalles muy específicos. Entre más tiempo tenga el equipo la posesión, menos tiempo va a estar recibiendo ataques de los rivales.
Por otra parte, el juego de posesión permite que a la hora de la perdida del balón, el equipo que estaba dando pases, se encuentre en una posición de ventaja, pues, el que recupera está cansado tras perseguir tanto tiempo la pelota, y además, al estar posicionados en el campo rival, los futbolistas están más cerca para presionar y poder hacerse con el balón fácilmente. “Siempre creemos que si recuperamos el balón arriba, estamos más cerca de marcar un gol”, mencionó el entrenador español.
Para ello, es necesario el compromiso de todos en el campo de juego. “Cuando no tenemos el balón, todos a correr. Con el balón, intentamos jugar”, es lo que profesa Guardiola, quien llegó a decir que al único que no se le exige eso es a Lionel Messi.
La importancia de los hábitos
El éxito de Guardiola no es solo por su filosofía de juego. También es reconocido porque se implica en los aspectos extradeportivos de sus futbolistas, fijándose hasta en las cosas más simples.
Respecto al mediocampista estrella del Manchester City, Rodri, llegó a destacar que “no tiene tatuajes, ni pendientes y lleva el pelo como un centrocampista clásico. Un mediocentro debe ser así, y pensar en el resto”, en detrimento de futbolistas que buscan llamar la atención con elementos además de su fútbol. Generalmente busca personas con un perfil así para su equipo.
No solo eso. Interviene en aspectos clave como la intensidad a la hora de entrenar, la disciplina -puntualidad o respeto a los demás-, la alimentación y el control de peso, y, lo más importante, una mentalidad ganadora, con hambre de más.
“Lo único que sé es que hay que tener claro que cuando tú descansas, ellos se preparan para ganarnos. Así es que tenemos que prepararnos más. Entrenar más y jugar mejor, es la única forma que conozco de mantener el nivel”, sentenció el entrenador.
Así, con estos métodos, consolidó equipos exitosos como el Barcelona, Bayern de Múnich y Manchester City, y con la Premier League que ganó este domingo, se mantiene como el segundo entrenador que más títulos tiene (38) en la historia del fútbol.