Fútbol

¿Y si Nacional decide dejar a Diego Arias como técnico? ¿Tiene los méritos? ¿Cómo les fue a otros interinos que se quedaron?

La historia de los técnicos interinos en Nacional abre el debate: ¿mérito para quedarse o riesgo de repetir el pasado?

Comunicador Social-Periodista bilingüe (inglés y español). He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Hago parte de EL COLOMBIANO. Recibí premios Ovations de la NBC. Lideré el sitio web hispano de NBCOlympics.com para los Olímpicos de Beijing 2008, edité y establecí el contenido de video original para la programación en web de la Selección Mexicana en Medios Digitales de Telemundo. Responsable de la gestión editorial de la portada de yahootelemundo.com. Enviado especial al Mundial de Rusia 2018, la Copa América en Chile 2015, los partidos de clasificación al Mundial de la Selección Colombia, la Asamblea General de la ONU en 2009, y el rescate de los 33 mineros en Chile.

hace 15 minutos

En las tribunas y en las charlas de café entre hinchas verdolagas, las preguntas se repiten una y otra vez: ¿y si Diego Arias se queda como técnico de Atlético Nacional?, ¿cómo les ha ido a los entrenadores que llegaron como interinos y luego fueron ratificados en propiedad?

El debate no es menor. Arias es un hombre de la casa, un referente que como jugador conquistó 10 títulos con Nacional, incluido el de la Copa Libertadores 2016, y que desde 2018 trabaja en las divisiones inferiores del club. Además, cuenta con la Licencia Pro de Conmebol, requisito indispensable para dirigir en el máximo nivel. Méritos no le faltan; sin embargo, la historia reciente invita a revisar los antecedentes.

Nacional ha optado varias veces por convertir a un técnico interino en entrenador en propiedad. El caso más reciente fue el de William Amaral en el segundo semestre de 2023, quien reemplazó a Paulo Autuori. Llegó como un puente, pero terminó recibiendo la responsabilidad de liderar el proceso para potenciar la cantera, recuperar la identidad y volver a ganar títulos.

Antes que él, dos hombres muy ligados a la institución también pasaron de apagar incendios a asumir el mando: Alejandro Restrepo y Hernán Darío Herrera. Ambos alcanzaron logros importantes, pero ninguno pudo sostenerse en el tiempo, un reflejo de la inestabilidad deportiva y directiva de los últimos años.

Alejandro Restrepo: el formador que ganó

El técnico antioqueño fue el interino de emergencia tras la salida de Paulo Autuori en 2019 y luego de Juan Carlos Osorio en 2020. En ambos casos, logró encarrilar el equipo hasta la llegada de un nuevo entrenador. En 2021, tras la salida de Alexandre Guimaraes, se le confió el proyecto en propiedad.

Su primer gran éxito llegó rápido: ganó la Copa Colombia 2021, el primer título en tres años para Nacional. En Liga, clasificó primero en el todos contra todos, pero su equipo no tuvo la consistencia suficiente en cuadrangulares y las críticas no tardaron en aparecer.

La derrota del duelo de ida en la Libertadores 2022 con Olimpia fue el golpe final: el presidente Emilio Gutiérrez lo despidió, pese a que sus números eran respetables. Restrepo terminó saliendo por la puerta de atrás, aunque dejó la sensación de que su proceso merecía mayor respaldo.

Hernán Darío Herrera: dos títulos y un adiós doloroso

El “Arriero” Herrera es otro nombre imborrable en la lista de interinos convertidos en técnicos oficiales. Tomó el mando en 2018 tras la renuncia de Jorge Almirón y conquistó la Copa Colombia. Sin embargo, no se le respetó el proceso y Paulo Autuori lo reemplazó a finales de ese mismo año.

Regresó en 2022, luego del despido de Restrepo, y aunque el equipo quedó eliminado en Libertadores, sorprendió al país al ganar el Apertura 2022, devolviendo a Nacional a lo más alto. Pero la alegría duró poco: una rueda de prensa cargada de reclamos salariales de Giovanni Moreno destapó tensiones internas. Herrera perdió respaldo y en septiembre de ese año dejó el cargo tras caer en el clásico paisa 4-3 contra el DIM.

Se fue con dos títulos en el bolsillo, pero con la amarga sensación de que la institución no le dio la confianza que merecía.

Diego Arias, un capítulo por escribir

Con este panorama, surge la gran incógnita: ¿qué pasará con Diego Arias? A diferencia de otros interinos, él tiene la ventaja de haber sido un referente en la cancha, conocer de primera mano el vestuario y representar un símbolo de la historia reciente de Nacional. Su juventud, preparación académica y cercanía con las divisiones menores lo convierten en un candidato natural para liderar un proyecto de mediano plazo.

El futuro, como siempre en el fútbol, dependerá de los resultados. Si logra darle al equipo identidad, competir en grande y devolverle la confianza al hincha, Arias podría convertirse en el nuevo interino que se gana su lugar en propiedad. La pelota, y la historia, están en sus manos.