Fútbol

Brasil de 1970, el fútbol hecho arte

Liderada por el “Rey” Pelé, esa selección fue ratificada como la mejor de la historia por los lectores de EC.

29 de junio de 2020

Hablar del “jogo bonito” es referirse a las paredes, túneles, regates, sombreros, chilenas y taquitos, entre otras jugadas que adornan el fútbol. Pero, principalmente, esa definición distinguió a la selección brasileña de México-1970, elegida por los lectores de EL COLOMBIANO como la mejor de la historia de los mundiales.

La Auriverde de Pelé superó, con una votación del 61,2%, a la Argentina de Maradona de 1986 que sumó un 16,2%.

También, a la “Naranja Mecánica”, la escuadra holandesa que dejó huella en 1974 y 1978 liderada por Johan Cruyff y que alcanzó un 12,6%. La Alemania Occidental de 1974, campeona del mundo con Franz Beckenbauer, cerró el sondeo con un 10%.

Igualmente, se tuvieron en consideración Alemania de 1990 y 2014, España de 2010 y Brasil de 2002. El sondeo se llevó a cabo en la cuenta de Twitter @ECFutbol.

Los expertos consultados sobre este resultado coinciden en que hasta acá ninguna selección se acerca al funcionamiento “maravilloso” del equipo conformado por Félix; Carlos Alberto (capitán), Brito, Piazza, Everaldo; Clodoaldo; Gerson, Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino.

“Era la Selección de todos en América, un grupo que uno no descifraba cómo jugaba, tenía seis volantes y lo que sí le sobraba era manejo de balón, calidad, clase y una gran vocación ofensiva, sin prisa y desde el talento”, recuerda el exseleccionador nacional, Francisco “Pacho” Maturana.

“El que le ponía velocidad era Jairzinho, para culminar los pases y gambetas a los que tenían licencia en el mediocampo”, agrega.

Para Maturana, ese equipo era el orgullo del continente. “Fue nuestro referente para la sensibilidad que después manejamos acá”.

El técnico antioqueño también destaca a Holanda del 74: “Nos enseñó que el fútbol no era de 10 jugadores y un portero, sino de 11, más allá de que el cuidapalos era técnicamente regular”.

Por su parte, el entrenador Luis Fernando Suárez indica que el resultado de la encuesta es justo porque ese Brasil le dejó muchas cosas positivas al balompié. “Era una propuesta muy rica, con una excelente capacidad técnica. Fue un elenco con nada que envidiarles a las propuestas tácticas o las metodologías modernas. Jugaba con cinco nueves que se movían por toda la cancha”.

Suaréz añade que a la técnica le sumaban movilidad y con gente por los costados con una gran capacidad de ida y vuelta. “Hicieron una importante revolución táctica, era muy completo, lindo para ver y con variables interesantes”.

Épocas distintas

El estratega Juan José Peláez cree que en el fútbol es muy difícil hacer comparaciones a través de las épocas. “En aquellos tiempos el juego era más lento, había tiempo y espacio. Sin embargo, los futbolistas no tenían las facilidades que ahora hay en la cancha, con el balón y la tecnología”.

No obstante, al momento de escoger, Peláez se queda con la mayoría: “El mejor fue Brasil-70, porque era un elenco sincronizado, con 5 o 6 jugadores que no tenían posiciones fijas y eso mostraba que el fútbol puede ser polifuncional”.

También resalta que era un plantel con “artístas” en cada lugar de la cancha. “Eso permitía que esos circuitos se unieran y fuera un equipo muy colectivo, solidario y si tenía alguna deficiencia, la sobrellevaba con una fortaleza enorme. Era puro talento, sumado a laboriosidad”.

El estratega ecuatoriano Octavio Zambrano, extécnico del Medellín, explica que Brasil-70 significó el último mundial para grandes referentes de la historia del fútbol.

“Gerson, Tostao, Pelé, Jairzinho, Carlos Alberto. Llegaron en plenitud de madurez futbolística. La idea de circulación o mal llamada posesión y el ataque por las bandas utilizando extremos y laterales, son conceptos que solidificaron la creencia de que la mejor defensa es el ataque”.

Zambrano concluye que el “jogo bonito” o fútbol espectáculo quedó para siempre en las retinas de su generación viendo a ese Brasil. “Por supuesto que todo campeón debe tener una estrella y Pelé se consagró en ese Mundial”.

Puntos altos

El entrenador y analista Miguel Cadavid, extécnico del Envigado y vinculado a la U. de A. coincide con sus colegas sobre el potencial auriverde de Mexico-70, del que recuerda que es uno de los 17 campeones mundiales invictos, y que en esa ocasión fue dirigido por Mario Lobo Zagallo, que le dio el tercer título a ese país.

Otro elenco brasileño que llenó sus expectativas fue el de Corea del Sur-Japón de 2002, el de mejor rendimiento, por números, de toda la Copa Mundo Fifa. “Ese del trío Rivaldo, Ronaldinho y Ronaldo era maravilloso”.

Al mencionar a Holanda-74, asegura que este conjunto, por el fútbol que exhibió, rompió aquella frase de que “del segundo nadie se acuerda”. Sin embargo, para su gusto, la escuadra que perdió la final de 2010 con España “era un equipo increíble”.

Han pasado 50 años y aún no existe una selección que le arrebate el lugar del mejor a Brasil 1970. ¿Pasará otro medio siglo recordando esas gestas? Amanecerá y veremos .