Ya hay clasificados a octavos de final: Sudamérica y Europa mandan en el Mundial de Clubes

Esta edición del Mundial de Clubes sigue elevando la vara con su formato inédito y una carga emocional que ya comienza a marcar historia. Con la fase de grupos entrando en su recta final, ya hay grandes protagonistas como Flamengo y Botafogo, dos representantes del fútbol brasileño que ya inscribieron sus nombres en los octavos de final. A ellos se han sumado pesos pesados del Viejo Continente como Bayern de Múnich, Juventus, Manchester City, PSG y Real Madrid, en una demostración de que las potencias, tanto del sur como del norte del planeta fútbol, están listas para ir por el trono mundial.

El Flamengo fue el primero en sellar su boleto a la fase eliminatoria, mostrando una versión compacta y ofensiva que le permitió imponer condiciones desde la primera fecha. A su clasificación se unió el Botafogo, que pese a caer 1-0 ante el Atlético de Madrid en la tercera jornada del Grupo B, avanzó gracias a su mejor diferencia de gol: +1 contra el -1 del cuadro colchonero.

El cierre de este grupo fue dramático. El PSG, con un sólido 2-0 sobre Seattle Sounders, se clasificó sin discusión. Por su parte, Atlético de Madrid hizo lo que tenía que hacer ante Botafogo, pero su triunfo no alcanzó. Así, el elenco brasileño celebró una clasificación histórica que ratifica el protagonismo sudamericano en esta edición.

En paralelo, Europa ha hecho valer su peso. Bayern Múnich, Juventus, Manchester City y PSG han sido contundentes. Todos con dos victorias al hilo, ya sellaron su clasificación (excepto el PSG, que ya completó sus tres partidos). El Real Madrid, con una victoria y un empate, también avanzó y le resta un duelo en la fase de grupos.

Para estos clubes, más allá del orgullo deportivo, también hay recompensas financieras. Cada victoria se premia con 2 millones de dólares y cada empate con un millón, sumado a los 7,5 millones por avanzar a octavos de final. De esta forma, Flamengo, Botafogo, Bayern, Juventus, Manchester City y PSG ya embolsaron 11,5 millones de dólares, mientras que el Real Madrid acumula 10,5 millones con un partido pendiente.

La otra cara de la moneda es la de aquellos equipos que ya no tienen nada que pelear. Tras dos jornadas, con excepción de los grupos A y B que finalizaron este lunes, ya nueve equipos quedaron matemáticamente eliminados:

Atlético de Madrid (España), Urawa Red Diamonds (Japón), Ulsan Hyundai (Corea del Sur), Al Ain (Emiratos Árabes Unidos), Wydad Casablanca (Marruecos), Auckland City FC (Nueva Zelanda), Los Angeles FC (EE. UU.), Seattle Sounders (EE. UU.), y Pachuca (México).

En muchos casos, las diferencias de jerarquía fueron notables, y quedó en evidencia la distancia que aún separa a clubes de algunas confederaciones respecto al ritmo e intensidad de los gigantes sudamericanos y europeos.

Al cierre de esta edición se disputaban los encuentros finales del Grupo A, uno de los más reñidos. En juego estaban las clasificaciones de Palmeiras, Inter Miami y Porto, quienes peleaban por avanzar. Inter Miami enfrentaba a Palmeiras, y el Porto al Al Ahly

Ambos partidos definían a los últimos clasificados del grupo, por lo que la tensión era total. Lionel Messi buscaba liderar a Inter Miami a una histórica clasificación, mientras Palmeiras trataba de ratificar el dominio brasileño. Porto, por su parte, esperaba aprovechar su chance ante el conjunto egipcio para colarse entre los 16 mejores.

Pensando en una fase de eliminación aún más competitiva, la FIFA ha permitido a los equipos clasificados modificar sus plantillas y registrar nuevos fichajes. Este movimiento abre un abanico de posibilidades para que los clubes refuercen sus líneas débiles y apuesten todo a la corona del fútbol mundial.

La fase de grupos concluirá este jueves y aún hay boletos por repartirse. Este martes será crucial:

Auckland City vs Boca Juniors (2:00 p.m. de Colombia), Benfica vs Bayern Múnich (2:00 p.m.), ES Tunis vs Chelsea (8:00 p.m.), y LAFC vs Flamengo (8:00 p.m.)

Estos partidos podrían confirmar a Boca, Benfica y Chelsea en la siguiente ronda o, por el contrario, darle paso a otras sorpresas. La tensión no afloja.