Cúmulo de estrellas verdes protagonizan el clásico
Cali y Nacional, que se enfrentaron en la semifinal del semestre pasado, se miden hoy por los cuartos de final de la Liga Águila-2.
Escritor y periodista deportivo, amante del fútbol y el baloncesto. El deporte es mi razón de ser y la idea es construir.
Sin temor a equivocarnos, un partido entre Nacional y Cali se puede tildar de clásico de siempre. Títulos, historia, respaldo, fútbol, figuras e infraestructura tienen ambos y de sobra. Pero, además, porque siempre han protagonizado grandes duelos.
Los verdes vallecaucanos, locales este domingo en el comienzo de los cuartos de final de la Liga Águila-2, cuentan con estadio propio, nueve estrellas y son los actuales campeones.
La escuadra antioqueña fue la mejor del torneo de todos contra todos, acumula 14 coronas, fue el primer campeón de Libertadores del país, y registra la nómina más cotizada del torneo.
Para el juego de las 5:00 p.m., en Palmira, el adiestrador Fernando Pecoso Castro, que más de una vez ha estado cerca de llegar al club paisa, no podrá contar con su capitán Andrés Pérez ni con John Lozano.
Reinaldo Rueda, que orientó a los azucareros entre 1997 y 1998, dispone de toda su nómina para buscar la victoria frente al rival que fue el verdugo de Nacional el semestre pasado cuando lo dirigía Juan C. Osorio.
“Este partido lo vamos a encarar con mucho respeto, porque Nacional ha sido el mejor equipo del campeonato; pero también con la misma responsabilidad e intensidad que hemos tenido”, afirmó Castro.
Rueda alerta sobre “el buen estado anímico y la capacidad de los azucareros”, pero confía en el potencial de su plantel.
“Las aspiraciones nuestras son llegar a la meta anhelada y para eso hay que asumir esto con la misma mística, el carácter y la responsabilidad que nos ha caracterizado”.