James Rodríguez encendió la ilusión: “¿Por qué no soñar con ser campeones del mundo?”
El capitán tricolor encendió la ilusión tras la goleada 6-3 a Venezuela en Maturín: aseguró que Colombia tiene con qué soñar en grande y competir por el título en el Mundial de 2026.
Comunicador Social-Periodista bilingüe (inglés y español). He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Hago parte de EL COLOMBIANO. Recibí premios Ovations de la NBC. Lideré el sitio web hispano de NBCOlympics.com para los Olímpicos de Beijing 2008, edité y establecí el contenido de video original para la programación en web de la Selección Mexicana en Medios Digitales de Telemundo. Responsable de la gestión editorial de la portada de yahootelemundo.com. Enviado especial al Mundial de Rusia 2018, la Copa América en Chile 2015, los partidos de clasificación al Mundial de la Selección Colombia, la Asamblea General de la ONU en 2009, y el rescate de los 33 mineros en Chile.
En la zona mixta del estadio Monumental de Maturín, aún con el eco de los gritos de la goleada histórica 6-3 frente a Venezuela, James Rodríguez volvió a ser el faro de la Selección Colombia, no solo dentro del campo sino también fuera de él. Rodeado de micrófonos y cámaras, el capitán habló sin titubeos y dejó un mensaje cargado de ambición que encendió la ilusión de un país entero: “¿Por qué no soñar con poder ser campeones? Tenemos una Selección con qué competir, hacer una buena Copa del Mundo, y el sueño de todos es poder levantar ese trofeo”.
El ‘10’ colombiano, que volvió a vestirse de líder y protagonista en la última jornada de Eliminatorias con dos asistencias determinantes, dejó claro que la Tricolor no piensa viajar a Norteamérica 2026 solo a participar. En sus palabras, se notó convicción, hambre de gloria y la certeza de que esta generación tiene el talento suficiente para competir contra cualquiera.
El mediocampista también se refirió a la campaña clasificatoria que terminó con Colombia en el tercer lugar con 28 puntos, detrás de Argentina y Ecuador. Aunque el balance es positivo por la clasificación anticipada, James no escondió cierta inconformidad: “Pudimos haber quedado un poco más arriba, por los puntos que perdimos”, señaló, recordando empates y derrotas que costaron caro, sobre todo en Barranquilla.
Con la mente puesta ya en lo que será la preparación hacia el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, el mensaje de James cobra especial relevancia. A sus 35 años, el capitán entiende que está ante la que probablemente sea su última Copa del Mundo, y por eso asume con mayor fuerza el rol de guía espiritual de un grupo en el que conviven referentes como Luis Díaz, Dávinson Sánchez y Jéfferson Lerma con una camada de jóvenes.
El sueño mundialista de Colombia comienza a tomar forma y, aunque la exigencia será máxima, la voz de James Rodríguez invita a creer. Porque si algo ha demostrado el 10 a lo largo de su carrera, es que cuando viste la camiseta de la Selección, su talento y su liderazgo se multiplican. En Maturín no solo repartió asistencias, también repartió esperanza: la de ver a Colombia pelear, sin complejos, por el título más grande de todos.