Fútbol

Conozca la historia de Jhon Palacios, la carta escondida que tenía el DIM para los cuadrangulares

El zaguero antioqueño Jhon Palacios ha sido figura con el DIM en semifinales. No jugó en los primeros 19 partidos del torneo. El Rojo recibe este domingo al Tolima.

Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Interesado en el periodismo narrativo y los deportes.

14 de junio de 2025

Cuando tenía 13 años, le dieron un libro que le cambió la vida. Aquel joven alto que llegó a Medellín procedente de Carepa, municipio del Urabá antioqueño, no lo sabía, pero ese regalo que le dio Alejandro Restrepo sería definitivo para alcanzar lo que ahora, más de una década después, es el presente que siempre soñó.

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Jhon Palacios, defensa del DIM que ha tenido un buen rendimiento en los cuadrangulares del Torneo Apertura, empezó en el fútbol jugando como delantero. Sus primeros pasos los dio en el Club Deportivo Luis Carlos Galán Sarmiento de su pueblo natal.

“Yo era un delantero con buen regate, velocidad, fuerza y gol. Desde que inicié me gustó esa posición. Me iba bien. Cuando tenía 13 años, tuve la oportunidad de viajar a unos intercolegiados que se jugaron en Guarne. Ahí tuvimos un partido que era importante y le dije a Manuel Santos, que era el entrenador del equipo, que me pusiera un tiempo adelante y otro atrás, de central, para defender el resultado”, aseguró Palacios en charla con este diario.

¿Por qué lo hizo? El compañero que jugaba de defensa no pudo viajar desde la costa antioqueña. Jhon lo hizo bien. Los otros partidos del torneo también los jugó en esa posición. Ojeadores del Club Estudiantil de Medellín lo vieron. Le hablaron para traerlo a la ciudad. Su familia aceptó.

“Cuando llegué aquí fue duro. Separarse de la familia, alejarse de todo, era complicado. Sin embargo, supe que ese era el precio que tenía que pagar para poder cumplir el sueño de ser futbolista. Siempre me aferré a Dios y gracias a él lo que pensé se volvió realidad”, dijo el futbolista.

Palacios llegó a la casa hogar que el club tiene en el barrio La Floresta, al occidente de la ciudad. Vivió con 30 compañeros, de diferentes partes del país. De ellos, más o menos, 22 llegaron al fútbol profesional. Entre los destacados están Rivaldo Correa, Jhonier Blanco, Edward Bolaño, Yéiler Góez, Wilmar Arango, Tomás Gutiérrez, entre otros.

Todos ellos fueron formados por Alejandro Restrepo, que en la opinión de Palacios siempre fue tan exigente como lo es ahora que está en el fútbol profesional. El actual timonel del Medellín fue quien le pulió la técnica para jugar en la posición en que llegó al profesionalismo en 2019.

¿Fue difícil el cambio entre ser delantero y jugar de central?

“Para ser honesto, sí. Fue una transición muy difícil porque lo mío era hacer goles, encarar, tenía un fútbol más divertido. Pero bueno, afortunadamente en el camino me encontré buenos entrenadores. Tuve la fortuna de ser dirigido por el profe Restrepo y él fue quien me enseñó a entender la posición”.

No solo con el libro que le regaló (Palacios aún lo conserva), que trata sobre cómo formar a un central, el futbolista considera que le ayudó a saber pararse en diferentes posiciones y ser líder. También por las enseñanzas que le dio en los años que estuvo bajo su mando, antes de irse a Leones de Itagüí y convertirse en jugador profesional.

¿Qué recuerda de su debut como profesional?

“Tengo un recuerdo muy bonito porque en la noche previa, el profe Amaranto Perea (hoy asistente de la Selección Colombia de mayores), se me acercó como técnico del equipo y me dijo que tenía el deseo de ponerme a jugar porque me había destacado en el equipo sub-20 y me aconsejó que me llenara de tranquilidad. Además, me respaldó al manifestarme que se acordaba mucho de sus inicios cada vez que lo veía jugar a él y tenía fe de que iba a ser un gran jugador”.

Palacios se destacó en Leones. Después pasó al América de Cali. En ese club estuvo cedido entre 2021 y 2022. Ese año, para el segundo semestre, llegó al Pereira que dirigía Alejandro Restrepo. Con ese equipo fue campeón. En enero de 2023, Medellín compró su pase. Tuvo protagonismo ese año. Estuvo en la final que el Poderoso perdió con Junior. Después se fue a La Equidad a préstamo para el segundo semestre de 2024.

En diciembre, Alejandro Restrepo pidió a los directivos que lo dejaran en el club. Lo evaluó en las pretemporadas que hizo. Le habló claro. Manifestó que sería el “reemplazo” de Léyser Chaverra (a quien Palacios dice que quiere mucho y le desea una pronta recuperación). Jhon aceptó. Lo animó la idea de volver a la ciudad. También al club dueño de sus derechos deportivos.

Pero no jugó. Durante 19 de los 20 partidos del “Todos Contra Todos” no sumó un solo minuto. En algunos encuentros fue a la tribuna. En otros se mantuvo en el banco de suplentes. Parecía no tener espacio en el DIM.

¿Cómo fue para usted no jugar en tanto tiempo, tuvo momentos de desesperación?

“La verdad siempre fui muy profesional con el tema. Me entrené al máximo, como si fuera titular, a la par de los compañeros. Mi actitud siempre fue buena. Cuando no tuve la oportunidad de estar, iba a la tribuna a apoyar a mis compañeros. También hice cambios en la alimentación con el nutricionista del club, trabajar con mi coach motivacional. Hice entrenamientos invisibles que ahora se ven reflejados. Era consciente de que el trabajo me iba a respaldar. La oportunidad me cogió preparado. Por eso el buen nivel que he mostrado en estos juegos”.

Palacios, que sumó su primer encuentro contra América en la última fecha del “Todos Contra Todos”, ha sido titular en los cuatro duelos de los cuadrangulares. Todo se debe, en parte, al trabajo mental que hace con acompañamiento de Carlos Alzate, el coach que trabaja con él desde hace ocho años.

En ese proceso de ganar confianza, de trabajar en silencio esperando una oportunidad, fue importante Daniela Albornoz, su esposa, a quien conoce desde que estaban en preescolar en Carepa, pero sostienen una relación desde que estaban en séptimo grado en el colegio.

Ella, ahora veterinaria, ha sido fundamental para que Palacios, a quien le gusta la comida de mar (sobre todos los mariscos), estudie Contaduría en la UNAD. Va en tercer semestre. A su carrera, que eligió porque siempre quiso aprender a manejar sus finanzas y no derrochar el dinero, le dedica casi todo su tiempo libre.

También a escuchar música. Le gusta la salsa (escuchaba a Willy García mientras hacíamos la entrevista), el reguetón “de todo un poco, la verdad”. Hacerlo le da tranquilidad. La misma que muestra en la cancha, donde suele aportar tanto en la fase defensiva, como en la ofensiva.

¿Le gusta hacer goles, subir a cabecear como en el partido contra Junior?

“Sí, la verdad me gusta mucho. En mi paso por Medellín he marcado como seis goles. La jugada contra Junior, por ejemplo, se trabajó mucho en la semana. Por fortuna, salió tal cual se planificó (atacar al primer palo para cabecear). Sin embargo, el gol no contó por el fuera de lugar de José Ortiz”.

Palacios sueña con quedar en la historia del Medellín ganando la séptima estrella. Dijo que el plantel rojo es una familia y que todos están ilusionados con ser campeones.

¿Cómo está el ambiente para el partido de este domingo contra Tolima, que es decisivo para llegar a la final de la Liga?

“La verdad es que en la interna del grupo estamos muy tranquilos. Confiamos en el trabajo que hemos hecho. Todos tiramos para el mismo lado. Además, creemos en el plan que tiene en profe Restrepo, que está muy preparado, es un estudioso del fútbol”.

Y sí, Jhon Palacios, quien seguro será titular en el Atanasio contra los pijaos (6:15 p.m.), es consecuencia del juicio de Restrepo. Si no, piensen en ese libro que le regaló cuando tenía 13 años, en el que al niño que creció como delantero, le enseñó a ser defensa.