“No promuevo la violencia”: Juan Fernando Quintero pidió disculpas por discurso en el camerino antes del clásico caleño
El jugador envió un mensaje en el que manifestó que sus palabras fueron malinterpretadas, pero pidió disculpas si ofendió a alguien.
Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.
En medio del revuelo generado tras la publicación de un video grabado en el camerino del América de Cali, justo antes del último clásico ante el Deportivo Cali, Juan Fernando Quintero ha salido al paso de la controversia para explicar sus palabras y pedir disculpas si alguien se sintió ofendido. El mensaje del creativo antioqueño, que buscaba encender la llama competitiva de sus compañeros, fue interpretado por algunos sectores como ofensivo y poco ético, lo que motivó al propio jugador a pronunciarse públicamente para zanjar el asunto.
El video en cuestión mostraba a Quintero arengando al plantel escarlata con vehemencia y pasión. En su discurso, el ’10’ expresó:
“Tenemos la oportunidad de pisarles la cabeza, les deben 2 meses, no pueden tener más ganas que nosotros”.
La frase, aunque pronunciada en un entorno privado y competitivo como lo es un vestuario antes de un partido trascendental, despertó críticas por parte de algunos aficionados y medios, quienes consideraron que el mensaje podía interpretarse como una incitación a la violencia o como una falta de respeto hacia los rivales, especialmente en un contexto de crisis institucional como el que vive el Deportivo Cali.
Ante la ola de comentarios, Juanfer decidió acudir a sus redes sociales para compartir un mensaje con el que busca esclarecer el sentido de sus palabras y reafirmar su compromiso con el juego limpio.
“A raíz del video viralizado antes del clásico, quiero decir algo: nuestra cultura, nuestro espíritu competitivo, nuestro léxico al interior del grupo es claro y contundente: ¡¡COMPETIR PARA GANAR!!”, escribió el futbolista.
Quintero enfatizó que jamás ha promovido la violencia ni la falta de respeto, y que su única intención era motivar a sus compañeros en un momento crucial para el equipo.
“El fútbol nos une, es un deporte competitivo y de estrategia. Si mis palabras fueron mal interpretadas, ofrezco disculpas, esa no era la intención; es la mentalidad con la que vivimos a diario, ¡competir para ganar!”, agregó en su mensaje.
En un entorno como el fútbol, donde la pasión muchas veces desborda los márgenes del espectáculo, Quintero también quiso dejar claro que sus valores y respeto hacia el rival siguen intactos.
“A los clubes y colegas del fútbol, siempre mi respeto por encima de todo. ¡FÚTBOL EN PAZ!”, finalizó el mediocampista, reiterando su llamado a la concordia y al juego limpio.
Con este gesto, Juanfer no solo busca cerrar el capítulo de la controversia, sino también poner en el centro del debate una reflexión necesaria sobre los códigos del vestuario, la forma en que se interpretan las palabras fuera de contexto, y la importancia de mantener el espíritu competitivo dentro de los márgenes del respeto.
Su pronunciamiento ha sido bien recibido por gran parte de la hinchada americana y por figuras del entorno futbolístico, que entienden que en el fragor de un clásico, la pasión puede expresarse de maneras que no siempre se comprenden fuera de la intimidad del grupo. Con la situación aclarada, Quintero y América de Cali esperan concentrarse plenamente en lo deportivo y seguir construyendo un proyecto competitivo con identidad, carácter y responsabilidad.