Léider Berrío, una de las figuras del DIM que confía en que el Poderoso será campeón: “Este equipo está para grandes cosas”

Un empate amargo sin goles selló el juego de ida de la final entre Independiente Santa Fe y el Deportivo Independiente Medellín, un resultado que se sintió como una victoria para el “Poderoso”.

Medellín generó las opciones más claras y ahora tendrá la oportunidad de buscar el título ante su gente el próximo domingo. Para Santa Fe, que se desempeña mejor como visitante, la sensación fue de una oportunidad perdida en casa.

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Pero más allá del 0-0 y de las opciones de gol desperdiciadas, la noche tuvo, entre varios protagonistas, uno que sigue dando de que hablar por sus apariciones frente al arco: Léider Berrío.

Berrío, un centrocampista ofensivo nacido en Montería el 7 de junio de 1998, llegó al Independiente Medellín para la temporada 2025 y en la Zona Mixta tras el partido habló con EL COLOMBIANO sobre el resultado de esta primera final.

Con 27 años y una estatura de 1.75 metros, ha construido una carrera notable en el fútbol colombiano, destacándose por su versatilidad y llegada al área. “Este equipo está para grandes cosas, estamos mentalizados y en que queremos salir victoriosos”, dijo a este medio.

Sus números previos en el Medellín este 2025 incluyen 4 goles y 3 asistencias en 23 partidos, consolidándose como una pieza clave en el esquema del profesor Alejandro Restrepo. “Es un trabajo colectivo, desde la defensa, medio campo, delantero, un equipo con virtudes”.

Curiosamente, Berrío ya sabe lo que es ser campeón en la Liga Colombiana, habiendo levantado el trofeo con Deportivo Pereira en 2022 y con Junior de Barranquilla en 2023. En ambas ocasiones, el destino quiso que la víctima en la final fuera, precisamente, el Deportivo Independiente Medellín, su actual club.

Esta paradoja de “verdugo a refuerzo” ha generado gran expectativa, y durante este partido de final ida, Berrío la alimentó con creces. “Medellín siempre propone donde sea, yo creo que no van a ver nada diferente, hay que estar pendiente de los detalles para salir campeón”.

“Tenemos una hinchada que desde el primer partido está contigo, yo creo que tengan esa fe, que se nos va a dar, estamos más cerca, obviamente respetando el rival, pero con las ganas de salir campeón”, concluyó.

Crónica de un partido anunciado

El ambiente de final encendió la contienda desde el pitazo inicial en el Campín. Santa Fe, empujado por su ferviente hinchada, salió a presionar, y Hugo Rodallega ensayó un remate temprano que Washington Aguerre controló sin apuros.

Los primeros quince minutos fueron de un “León” intenso y arrollador, pero ese ímpetu inicial se fue diluyendo gradualmente. El Medellín, con una calma estratégica, comenzó a manejar los tiempos y a frenar el ritmo local.

Fue a los 22 minutos, tras un error en la salida de Víctor Moreno, cuando Santa Fe casi cobra el primero: Léider Berrío, en una jugada poco común para él desde la perspectiva defensiva, se internó en el área y obligó a una brillante intervención de Andrés Mosquera Marmolejo sobre su primer palo.

Pero lo que vendría después sería el verdadero foco sobre el volante. Santa Fe volvió a inquietar a los 31 con otro disparo de media distancia de Rodallega, exigiendo nuevamente a Aguerre. El duelo se tornó un ‘toma y dame’; a los 38, Daniel Londoño estuvo a centímetros de la ventaja para el DIM con un misil desde casi 40 metros que rozó el travesaño.

Y entonces, al 45+3, llegó la ocasión más clara del primer tiempo, con Léider Berrío como protagonista. Tras una gran jugada colectiva del visitante por la banda derecha, el balón llegó a Berrío, quien quedó solo en el área chica, sin arquero y con todo el arco a disposición.

La afición de Santa Fe contuvo el aliento, la de Medellín se preparaba para gritar... pero, increíblemente, Berrío falló. La pelota se fue desviada, y Santa Fe sudó frío. Era la primera gran chance clara desperdiciada por el número 7 del Medellín.

La segunda mitad comenzó como terminó la primera: con una oportunidad manifiesta para el Medellín y nuevamente, con Berrío en el epicentro. A los 47, Léider Berrío —“fiel al dato de que el DIM es uno de los equipos que más opciones desperdicia en el semestre”— estrelló el balón en el vertical izquierdo del arco defendido por Marmolejo.

Siete metros de ancho por dos de alto no fueron suficientes para Berrío, quien ya sumaba dos ocasiones claras fallidas con el Medellín, que sumadas a la anterior, lo ponían en el centro de todas las miradas.

Aunque Medellín no lograba convertir, a falta de quince minutos para el final, su superioridad sobre el cuadro “Cardenal” fue evidente. La salida de Harold Santiago Mosquera, reemplazado por Jeison Angulo, le restó peso ofensivo a Santa Fe, que empezó a ver el empate como un resultado aceptable.

Si Santa Fe llega a quedar campeón, gran parte de esa estrella se deberá a su arquero. A diez minutos del cierre, Bryan León se encontró mano a mano con Marmolejo, pero el portero, figura indiscutible del partido, le negó el gol con un achique espectacular.

Así como Santa Fe dominó los minutos iniciales, Medellín cerró el encuentro con más fuerza. Sobre los 90, Francisco Chaverra casi aplica la “ley del ex” —como ya lo hizo en la fecha 14 del todos contra todos— con un remate que, tras desviarse, obligó a una espectacular atajada de reflejo, a mano cambiada, de Marmolejo.

Pero la imagen que perdurará de esta ida, más allá del resultado, será la de Léider Berrío lamentándose por esas ocasiones que, de haber entrado, habrían puesto al Medellín con un pie en la estrella. La revancha será el próximo domingo, y Berrío tendrá la oportunidad de redimirse para ser el héroe y no el villano, como antes.

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