Fútbol

El campeón de 2016 está de vuelta: Marlos Moreno ya entrena con Atlético Nacional

El jugador de 28 años tuvo su primer entrenamiento este lunes lo que confirma su regreso al club verde, con el que fue campeón de la Copa Libertadores en 2016.

Comunicador Social-Periodista bilingüe (inglés y español). He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Hago parte de EL COLOMBIANO. Recibí premios Ovations de la NBC. Lideré el sitio web hispano de NBCOlympics.com para los Olímpicos de Beijing 2008, edité y establecí el contenido de video original para la programación en web de la Selección Mexicana en Medios Digitales de Telemundo. Responsable de la gestión editorial de la portada de yahootelemundo.com. Enviado especial al Mundial de Rusia 2018, la Copa América en Chile 2015, los partidos de clasificación al Mundial de la Selección Colombia, la Asamblea General de la ONU en 2009, y el rescate de los 33 mineros en Chile.

28 de julio de 2025

Este lunes, con su primer entrenamiento en Guarne, Marlos Moreno oficializó su regreso a Atlético Nacional, el club donde comenzó su historia profesional y donde vivió los momentos más brillantes de su carrera. Después de una larga y turbulenta travesía por el fútbol internacional, el extremo antioqueño vuelve al lugar donde todo comenzó, buscando reencontrarse con su mejor versión.

Un regreso que toca el alma verdolaga

Marlos no solo regresa a Nacional: regresa a su casa, a su gente y a la camiseta que lo catapultó al estrellato. En 2014 hizo su debut como profesional, pero fue en 2015 cuando comenzó a dejar huella. En la final de ese año contra Junior fue pieza clave para el título, y con esa inyección de confianza arrancó un 2016 memorable, bajo la dirección técnica de Reinaldo Rueda, en el que terminó conquistando América con la Copa Libertadores.

Ese equipo de Nacional era un reloj suizo: Armani en el arco, Dávinson como líder en defensa, Macnelly y Guerra armando juego, Borja definiendo... pero Marlos era el desequilibrio, la chispa, la locura creativa. Con su velocidad y regate endemoniado, fue determinante especialmente en las fases finales de la Libertadores. Su gol a Huracán en octavos y el polémico episodio contra Rosario Central —cuando celebró el gol de Berrío en la cara del arquero Sebastián Sosa— marcaron su temperamento y desparpajo. Nacional ganó esa noche 3-1, clasificó, y Marlos se ganó un lugar en la historia del club.

El salto europeo: una ilusión que se desvaneció

Con apenas 19 años, su futuro parecía escrito entre estrellas. El City Group —propietario del Manchester City— adquirió el 60% de sus derechos por cinco millones de euros, ilusionados con que Marlos se convirtiera en una joya bajo el mando de Pep Guardiola. Pero nunca jugó con el equipo inglés. Comenzó entonces una odisea de préstamos que terminó apagando aquella luz que alguna vez deslumbró al continente.

España, Brasil, México, Portugal, Bélgica, Francia, Turquía... siete clubes en seis años, sin encontrar un lugar donde crecer, sin continuidad, sin la confianza para desplegar su talento. Incluso en el modesto Tenerife, en la segunda división española, no logró consolidarse como titular.

La Selección, otra historia inconclusa

En 2016, mientras brillaba en Nacional, también fue convocado a la Selección Colombia. Disputó ocho partidos y anotó un gol. Se pensaba que era el inicio de una era, pero nunca más volvió. Sus múltiples cambios de club y su rendimiento irregular lo sacaron del radar de los técnicos.

El fútbol siempre da revanchas

Hoy, con 28 años y mucho por demostrar, Marlos vuelve a Nacional en busca de algo más profundo que minutos: vuelve por estabilidad, por paz mental, por una segunda oportunidad. El club que lo vio nacer está dispuesto a brindársela, y la hinchada lo recibe con los brazos abiertos, con la esperanza de que esa chispa vuelva a encenderse en el Atanasio.

El fútbol, como la vida, da vueltas. Y esta podría ser la más importante para Marlos Moreno. Porque a veces, para encontrar el camino, hay que volver al punto de partida. Y Nacional, una vez más, será su faro.