Fútbol

Nacional no encajaba tres derrotas consecutivas desde hace 74 partidos y 15 meses

El verde encadenó tres derrotas consecutivas por primera vez en 15 meses, una racha que despierta dudas sobre el proceso de Javier Gandolfi. Aunque ya está en octavos de Libertadores y comienza los cuadrangulares, el equipo necesita una pronta reacción para calmar la inquietud de su hinchada.

Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.

28 de mayo de 2025

Atlético Nacional no es un equipo acostumbrado a tropezar. Mucho menos a caer una, dos, y ahora tres veces seguidas. En el ADN del verde paisa no figura la palabra resignación, pero los últimos resultados han encendido las alarmas y removido heridas que parecían cicatrizadas.

La dolorosa caída 1-0 en Montevideo frente al Nacional uruguayo, que significó ceder el liderato del grupo en la Copa Libertadores, completó una racha negativa que no se veía desde hacía más de un año. Antes, el equipo dirigido por Javier Gandolfi había caído ante Águilas Doradas y Junior, y con eso sumó tres derrotas consecutivas: una seguidilla que no se repetía desde febrero de 2024, cuando Nacional acumuló cinco derrotas al hilo y atravesó uno de los peores pasajes de los últimos tiempos.

Aquella vez, el verde cayó ante Millonarios (0-1), Deportivo Cali (3-2), Nacional de Paraguay (1-0), La Equidad (2-0) y nuevamente ante el equipo paraguayo (0-3). Desde entonces, pasaron 74 partidos y 15 meses sin que Nacional encadenara tres derrotas seguidas. En ese lapso, el equipo antioqueño mostró altibajos, pero siempre encontró la manera de levantarse antes de sumar más de dos tropiezos.

La situación actual, sin embargo, pone a prueba no solo la resiliencia del plantel, sino también la credibilidad del proyecto de Gandolfi, quien enfrenta un momento crucial. Aunque Nacional está clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores y listo para iniciar su participación en los cuadrangulares semifinales de la Liga Betplay-1, la sensación de inquietud crece entre la hinchada y en el entorno del club.

Las derrotas recientes no solo preocupan por el resultado, sino por el rendimiento. La falta de contundencia ofensiva, las dudas en defensa y un juego que no termina de convencer han sido constantes en los últimos encuentros. A esto se suma la presión natural que implica dirigir a un club con la historia y el peso emocional de Nacional.

Pero en el fútbol, como en la vida, siempre hay una nueva oportunidad para redimirse. Este domingo, el Atanasio Girardot se prepara para recibir al equipo con la esperanza de una reacción inmediata. A las 8:15 p.m., Nacional recibirá al Once Caldas en el inicio de los cuadrangulares, y la misión será clara: cortar la racha, recobrar la confianza y, sobre todo, reconectar con la esencia que lo ha hecho grande.

La pelota volverá a rodar, y con ella, la ilusión de que las caídas no son más que parte del camino hacia la victoria. En Nacional, más que preocuparse por las derrotas, se espera una respuesta a la altura de su historia.