El nuevo técnico de Nacional llegó a trabajar de una, ¿cómo fue su primera práctica?
Efraín Juárez hará su debut como técnico verdolaga este sábado ante Jaguares.
Comunicador Social-Periodista bilingüe, amante de los deportes. He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Actualmente hago parte de El Colombiano.
El reloj no se detiene para Efraín Juárez. Apenas unas horas después de su llegada a Medellín, el nuevo técnico de Atlético Nacional ya comenzó a trazar su camino en el club más laureado de Colombia. Este miércoles en la noche, Juárez aterrizó en suelo paisa, y sin perder un minuto, este jueves ya estaba en Guarne, liderando su primera práctica con el equipo. Su arranque ha sido tan inmediato como necesario, pues en Nacional la presión es inmensa y los tiempos de adaptación son un lujo que no se pueden permitir.
En la mañana, Juárez conoció al grupo de jugadores que serán sus soldados en esta nueva campaña. La presentación fue breve pero intensa; el técnico mexicano dejó claro desde el primer momento que viene a imprimir su sello y a construir un equipo que, más allá de los nombres, se defina por su cohesión y estilo de juego. No es solo una cuestión de sumar puntos, sino de mostrar un fútbol que esté a la altura de las expectativas que la hinchada tiene para con el equipo verdolaga.
Durante su primer entrenamiento, Juárez no pasó desapercibido. Con un pito en mano y una energía contagiosa, estuvo muy activo en cada ejercicio, observando cada movimiento y corrigiendo cada detalle. Consciente de que en Nacional no solo se trata de ganar, sino de ganar bien, empezó a delinear lo que será su propuesta táctica. Sabe que cada decisión, cada instrucción, será evaluada minuciosamente por la afición y la directiva, y no hay margen para errores.
El técnico no solo busca resultados inmediatos en términos de puntos, sino también en la consolidación de un estilo de juego que identifique al equipo. Juárez ha llegado con la convicción de que el éxito de Nacional no se construye en solitario, sino como un proyecto colectivo donde cada jugador entienda y ejecute su papel a la perfección.
En Guarne, Juárez se encontró con un grupo de jugadores que, aunque conocedores del rigor que implica vestir la camiseta verde, también necesitan un líder que los guíe hacia nuevas metas. El técnico mexicano ha dejado claro que su misión no es solo gestionar talentos, sino transformarlos en una máquina de fútbol que, más allá de las individualidades, funcione como un todo armonioso.
El reto es inmenso, y Juárez lo sabe. Pero su determinación también lo es. Llegar a Nacional implica no solo dirigir a uno de los equipos más grandes de Colombia, sino enfrentar la presión constante de una afición que exige excelencia. En este primer día, Efraín Juárez ha dado el primer paso hacia lo que espera sea un largo y fructífero camino en el banquillo verdolaga.