127 expulsiones el dato que sacudió la Liga del segundo semestre en Colombia: ¿Juego fuerte o arbitraje severo?
Las expulsiones se convirtieron en una constante que condicionaron partidos, encendieron la polémica y pusieron bajo la lupa al fútbol colombiano.
Comunicador Social-Periodista bilingüe (inglés y español). He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Hago parte de EL COLOMBIANO. Recibí premios Ovations de la NBC. Lideré el sitio web hispano de NBCOlympics.com para los Olímpicos de Beijing 2008, edité y establecí el contenido de video original para la programación en web de la Selección Mexicana en Medios Digitales de Telemundo. Responsable de la gestión editorial de la portada de yahootelemundo.com. Enviado especial al Mundial de Rusia 2018, la Copa América en Chile 2015, los partidos de clasificación al Mundial de la Selección Colombia, la Asamblea General de la ONU en 2009, y el rescate de los 33 mineros en Chile.
El segundo semestre del Fútbol Profesional Colombiano se convirtió en un terreno fértil para la controversia. Más allá de los resultados y las luchas deportivas propias de la Liga, un fenómeno se ha robado el protagonismo jornada tras jornada: la alarmante cantidad de tarjetas rojas que condicionaron partidos, alteraron planteamientos y dejaron una sensación permanente de tensión dentro y fuera de los campos de juego. No se trata de un problema aislado ni exclusivo de algunos clubes; desde el campeón hasta los equipos ya descendidos a la Segunda División, todos quedaron envueltos en esta tendencia que despierta preguntas incómodas sobre el nivel de agresividad del torneo y el criterio arbitral.
Las cifras son contundentes. En las fechas disputadas del campeonato 2025-II se registraron 127 expulsiones, un número que no solo escandaliza, sino que invita a una reflexión profunda sobre lo que está ocurriendo en el fútbol colombiano. ¿Es realmente tan brusco el juego del FPC o se está recurriendo con demasiada facilidad a la tarjeta roja? La estadística no discrimina camisetas ni posiciones en la tabla: todos, sin excepción, han pagado el precio de un semestre marcado por las decisiones disciplinarias.
Dentro de ese panorama, hay datos que resultan aún más llamativos. De los 226 partidos disputados, en nueve encuentros se presentaron más de dos expulsados, una situación poco común en el fútbol profesional. Incluso, en tres partidos la cifra de jugadores expulsados ascendió a cuatro, un escenario extremo que termina por desnaturalizar el espectáculo y obliga a los equipos a replantear por completo su forma de competir. Con inferioridad numérica prolongada, los partidos se transforman en ejercicios de resistencia más que en duelos futbolísticos.
Esos encuentros, marcados por el exceso de tarjetas rojas, tuvieron como protagonistas a clubes históricos y habituales del torneo. Deportivo Pereira, Atlético Nacional, Independiente Medellín, Envigado, La Equidad y Pasto quedaron envueltos en duelos que terminaron condicionados desde el silbato arbitral. El 22 de julio de 2025, el choque entre Deportivo Pereira y Atlético Nacional dejó cuatro expulsados: Juan Sebastián Quintero y José Moya por el conjunto matecaña, y Juan Manuel Zapata y William Tesillo por el cuadro verdolaga, bajo la conducción arbitral de José Ortiz. Dos días después, el 24 de julio, el duelo entre el DIM y Envigado fue aún más caótico, con las expulsiones de Daniel Londoño, Léider Berrío y Brayan León Muñiz en el equipo rojo, y Frey Berrío en la visita, en un partido dirigido por Carlos Ortega. La lista se completó el 31 de agosto, cuando La Equidad y Deportivo Pasto terminaron con cuatro hombres menos en total, tras las rojas a Jean Colorado y Joider Micolta por los aseguradores, y a Facundo Boné y Joyce Ossa por los nariñenses, en un compromiso arbitrado por Liz Mair Suárez.
En el balance por equipos, La Equidad aparece como el club más afectado —o comprometido— en este rubro. Último en la tabla de posiciones de la Liga, el conjunto bogotano recibió 12 tarjetas rojas en el semestre, una cifra que explica en parte su delicada situación deportiva. Jean Colorado y Joider Micolta encabezan la lista interna con dos expulsiones cada uno, reflejo de un equipo superado por la presión y las dificultades del torneo.
Deportivo Pereira ocupó el segundo lugar en este escalafón con diez expulsiones, seguido por Envigado, que sumó nueve tarjetas rojas. En el caso del Pereira, Juan Sebastián Quintero y José David Moya han sido los jugadores más sancionados, con dos expulsiones cada uno, convirtiéndose en protagonistas involuntarios de una estadística que pesa en el rendimiento colectivo del ‘Grande Matecaña’.
El resto del listado muestra un reparto amplio y parejo. Junior acumuló 9 expulsiones, Bucaramanga y Unión Magdalena acumularon ocho cada uno. Millonarios, el DIM, Atlético Nacional y Llaneros registraron siete tarjetas rojas, mientras que Deportivo Pasto, Santa Fe, Fortaleza y Boyacá Chicó suman seis. América de Cali aparece con cinco expulsiones, seguido por Deportes Tolima y Deportivo Cali, ambos con cuatro. Más abajo se encuentran Águilas Doradas y Alianza FC con tres tarjetas rojas, y cierra el escalafón Once Caldas, que apenas sufrió dos expulsiones en todo el semestre.
El análisis no estaría completo sin mirar el rol de los árbitros, quienes también han quedado en el centro del debate. Wilmar Roldán es el juez central que más tarjetas rojas mostró: 17 expulsiones en 14 partidos dirigidos, una media superior a una roja por encuentro. Un dato que no pasa desapercibido para los clubes, que suelen afrontar con especial atención los partidos en los que el experimentado árbitro está designado.
José Alexander Ortiz tampoco se queda atrás. Con 15 tarjetas rojas en 17 partidos, su promedio roza una expulsión por juego, en un semestre en el que su nombre ha sonado más por las polémicas que por actuaciones destacadas. Esta tendencia genera inquietud no solo en los equipos, sino también en el entorno del arbitraje colombiano, que vuelve a estar bajo la lupa.
El Top 5 de árbitros con más expulsiones lo completa Carlos Ortega, con 13 tarjetas rojas, seguido por Álvaro Meléndez, que ha mostrado nueve, y por Diego Ulloa con ocho expulsiones, Alejandro Moncada tiene 7. Cierran este listado Steven Camargo, Wilmar Montaño y Luis Matorel, quienes acumulan seis tarjetas rojas cada uno.
Las cifras dejan una pregunta abierta que trasciende los números: ¿se trató de un campeonato excesivamente brusco o de un arbitraje que perdió el punto de equilibrio? Mientras la respuesta se debate, las expulsiones marcaron el pulso de un torneo en el que, más que nunca, jugar con once se convirtió en un privilegio.