Los secretos de la pena máxima en el fútbol
Aprenda cómo ejecutar y detener penaltis, una acción del fútbol que premia y condena a sus protagonistas.
Comunicador social periodista de la U. de A. Sigo el fútbol profesional y aficionado, la gimnasia, el voleibol y las otras disciplinas del ciclo olímpico. Redactor de El Colombiano
Por Wilson Díaz Sánchez
Con 126 años de haber sido incluido en el reglamento del fútbol, el penalti o “pena máxima” es una acción de juego que no solo define partidos, sino campeonatos.
Aunque los lanzamientos desde el punto penalti para dirimir clasificaciones solo fueron adoptados por la Fifa desde 1970 en competiciones europeas y en la Copa Mundo de 1982, se dice que esta práctica nació en Yugoslavia en 1950.
La primera definición en un Mundial, por esta vía, fue en España-82 (semifinal Alemania Federal 5-Francia 4). Y Brasil fue el primer seleccionado que ganó la copa por este sistema, en EE. UU.-1994 luego del 0-0 en la prórroga, al vencer 3-2 a Italia.
Pegarle con eficacia al balón desde los 11 metros se volvió una necesidad para el futbolista moderno. Sin embargo, hay quienes sobresalen por sus condiciones innatas, a las que les suman horas de entrenamientos y mucho temple y personalidad.
Hay quienes dicen que no hay penaltis bien atajados, sino mal ejecutados. Existen cientos de teorías e investigaciones alrededor del tema. Hasta fórmulas matemáticas y físicas se han creado, buscando respuestas.
John Hernández, licenciado de Educación Física y preparador físico de Envigado, dice que para cobrar bien se requiere de buena técnica y que la presión mayor a la hora de una ejecución la tiene el pateador, “pues la obligación es marcar y el arquero con su malicia y sapiencia trata de evitarlo”.
En eso coincide Juan Esteban Jiménez, quien forja un camino en esta posición con potencia y agilidad. “Yo soy de los que me muevo en la portería, a veces aguanto, otras me la juego, adivino, en fin, es jugar con la necesidad del rival”.
Hugo Tuberquia, ex-Nacional y ahora vinculado al conjunto naranja como entrenador de arqueros, habla de la intuición como un factor determinante. “Si se intuye hay mucha posibilidad de tapar el cobro, así el balón vaya muy duro”. Y menciona a René Higuita como el mejor en eso.
Michael López, especialista, asegura que hay que tener mucha confianza en sí mismo a la hora de patear. “El público, los compañeros, la actitud del arquero, todo cuenta en ese momento, pero la fundamentación, las repeticiones y la experiencia lo perfeccionan a uno”.
Yeison Guzmán, otro volante del Envigado, considera que observar los gestos del cancerbero y su mirada le dan luces para decidir la forma de cobrar. La “pena máxima”, cada vez más importante en el fútbol n