“No quiero ilusionar a los jugadores”: Aldo Bobadilla
Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.
Sorprendido por la tranquilidad con la que ha asumido el no poder estar dirigiendo desde la raya, el técnico del DIM, Aldo Bobadilla, completará ya casi un mes trabajando desde su casa, acompañado por su esposa e hijos.
En un conferencia de prensa virtual, el paraguayo entregó detalles de cómo ha vivido particularmente esta situación, así como los pormenores del trabajo con el plantel rojo. Destacó el técnico la buena disposición de sus jugadores y a pesar de las dificultades rescató el valor de entrenar al lado de los seres queridos.
“A los jugadores se les ve animados. En las clases virtuales que tenemos de repente se ve a los niños molestando a sus papás mientras trabajan, pero creo que les hace muy bien estar con sus hijos y sus familias”, expresó el estratega rojo.
Respecto a las determinaciones que tomó el club como el cese de entrenamientos y reducción salarial, Bobadilla contó las motivaciones para haber sido el primer equipo en enviar a sus jugadores a casa y también el primero en llegar a un acuerdo colectivo con la plantilla en términos salariales.
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“Veníamos de un viaje de Buenos Aires en el que estuvimos expuestos a un posible contagio, así que decidí hablar con el médico, el presidente y decidimos dejar de entrenar”, contó justo dos días antes de que se cumpla un mes de dicha decisión.
También aclaró que sobre la reducción de sueldos, el club decidió mantener el 100 % del salario de los jugadores que devengan menos así como los de la cantera. “Se les está dando un trato diferente”.
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¿Y sobre el regreso a competencias?
El paraguayo se mostró cauto a la hora de hablar sobre una posible fecha de regreso de la competencia. De hecho, confesó que evita tratar el tema con los jugadores para evitarles ansiedad y no generarles falsas ilusiones.
Entre otras cosas, porque además de creer que la situación sanitaria en el país no se restablecerá pronto, considera que para retomar el ritmo competitivo requiere, al menos, 15 días de entrenamientos.
DIM jugó su último partido el pasado 10 de marzo, cuando cayó por Copa 3-0 ante Boca Juniors. Ahora, con la interrupción, el timonel rojo espera mantener la ambición del grupo por mejorar una vez vuelvan a la cancha y el tiempo de espera sirva para corregir errores y erradicarlos en busca de los objetivos.