Reto de Aldo: medir qué tanto de ídolo tiene en DIM
La situación del club rojo no da espera. El paraguayo llega en momentos en que una afición impaciente exige resultados ya.
Periodista. Cubro temas de medio ambiente.
El fervor que suscitó el anuncio de Aldo Bobadilla como nuevo técnico del Medellín solo se puede comparar con el que despertó el retorno de Leonel Álvarez en 2016.
El paraguayo, que supo convertirse en uno de los jugadores más queridos por la hinchada roja en los últimos tiempos, es una buena jugada por parte de la directiva del club para apaciguar los nervios que rondan al equipo por los malos resultados y la inestabilidad reinante en los últimos dos años en los que ninguno de los cinco técnicos que estuvieron lograron superar la barrera de los doce meses al frente del plantel.
De entrada, Bobadilla llega con la opinión pública en su mayoría favorable, una diferencia con sus antecesores quienes fueron objeto de escepticismo por parte de los aficionados.
La pelota entonces quedará del lado de la afición a ver qué tanta paciencia le ofrecerán al guaraní, quien arriba con una hoja de vida como entrenador no muy abultada, pero interesante, pues comenzó a dirigir apenas hace cinco años en el ascenso paraguayo y hace tres se estrenó en primera división.
El salto a primera categoría lo dio con General Díaz, luego pasó al Olimpia, el club más importante de dicho país, en el que tuvo un rendimiento del 70%, luego de once partidos: 7 triunfos, 2 empates y 2 derrotas. Por eso, aunque no ha ganado títulos en su faceta como entrenador, el paraguayo tiene un rendimiento respetable para oficiar el cargo en el que enfrentará la presión inmediata por arrojar resultados.
“Para nosotros Aldo es la persona ideal. Tiene manejo de camerino, orden y disciplina, todo el perfil que buscábamos”, sostuvo Juan Bernardo Valencia, nuevo gerente deportivo del club. Bobadilla tendrá como asistente técnico al exdelantero Carlos Villagra. Leny Maturana hará parte del cuerpo técnico.