Independiente Medellín

Terminó sequía roja de triunfos

Ayer derrotó como visitante

al Envigado por goleada 2-4. Bobadilla lleva dos salidas y dos victorias.

Comunicador social periodista UPB. Cubro deportes a motor

16 de septiembre de 2019

Cinco partidos sin ganar llevaba el Medellín en la Liga Águila-2, cuyas derrotas más dolorosas fueron ante el rival de plaza, Nacional (5-2 y 4-1).

Pero ayer, Aldo Bobadilla terminó con la sequía de triunfos del club escarlata en el torneo, al vencer, como visitante, 2-4 al Envigado, en la primera salida oficial del entrenador paraguayo en la presente temporada.

Y Bobadilla entró por la puerta grande con el equipo antioqueño, porque bajo su mando ya le ganó al Once Caldas en la Copa Águila, clasificando a semifinales, y ahora su primera victoria en Liga-2.

Ayer, en el Polideportivo Sur, el DIM siempre estuvo por encima. Inicialmente, desde los 2 minutos con tanto de Didier Moreno.

No obstante, después vino una película repetida en la tolda roja pues no sabe conservar los resultados a favor. El empate no se hizo esperar y a los 23, Alexis Zapata puso el 1-1.

Juan Cuesta da tranquilidad en el rojo (47’), pero, inmediatamente llega la igualdad, con Francisco Báez (54’).

Para la hinchada que acompañó al equipo en Envigado, la defensa pareció solventar el arrojo naranja y, aprovechando la salida rápida, se consiguió la ventaja definitiva por intermedio de Adrian Arregui (60’ -de penalti-) y Elvis Perlaza (64’).

Justamente, Perlaza, Moreno, Arregui y Cuesta fueron los destacados del compromiso.

El triunfo, según cuerpo técnico y jugadores, reconforta, pues se deja atrás las derrotas ante Cali (1-0), Nacional, Rionegro (2-1) y Santa Fe (2-0).

El último triunfo rojo en el Polideportivo Sur fue el 15 de julio de 2017, en aquella ocasión, con goles de Edison Toloza y Hernán Hechalar se superó 0-2 a su joven rival.

Envigado termina siendo un equipo que le ha servido al DIM para salir de sus baches deportivos. En el 2010, lo goleó 1-7 después de soportar un mal momento en la Copa Libertadores.

Sin embargo, no todo es felicidad. Para Bobadilla y su plantel llega un adversario de campanillas: Millonarios, que se encuentra entre los ocho parcialmente clasificados.

Lo que resta del torneo

Poco, pero bien poco, es el margen de error que le queda al Medellín para aspirar a obtener el tiquete a la siguiente fase del campeonato.

El camino es espinoso y lo obliga a ganar los encuentros en casa (cinco de los nueve que le restan) y sacar resultados afuera. En teoría, fuera del Atanasio Girardot, enfrentará los cotejos más fáciles (contra Caldas, Bucaramanga, Jaguares y Huila), que se encuentran en puestos secundarios.

Por el contrario, en casa, se medirá a los más fuertes (Alianza Petrolera, líder; Millos, Cúcuta y Tolima), metidos de momento, entre los ocho, así como Pasto, que pelea el ingreso. 27 puntos en juego, de los que debería hacer, mínimo, 18 para sumar 31, cifra que le daría la clasificación.