Mosquera atajó la Copa para el rojo

Por John eric Gómez Marín

Andrés Mosquera Marmolejo estuvo esperando mucho tiempo por este momento y le llegó la noche soñada con el Poderoso.

Después de la anotación de Matías Mier, Tolima fue el que tuvo la iniciativa, pero cuando lograba superar a los defensores escarlatas aparecían las manos salvadoras del nacido en Carepa (Antioquia).

Una y otra vez sus reflejos sorprendían a los delanteros rivales que no encontraban la forma de vulnerar su portería.

Él, sobrio, seguro y con voz de mando, contagiaba a sus compañeros que sabían que no podían ser inferiores a lo que Mosquera hacía para evitar los tantos.

Con mano derecha, con izquierda, con los pies, volando de un lado a otro se esforzaba para proteger ese valioso tesoro que había logrado el club rojo a los 20 minutos.

Sin embargo, como ese puesto es el más desagradecido del fútbol, en el último minuto llegaría el empate del rival. Mosquera se levantó se quejó por su suerte, pero sabía que en los penaltis podría tener el desquite, y así fue.

Tal vez los elegidos para cobrar por el técnico Hernán Torres llegaron a esa instancia cansados de ver como el guardavallas les sacó tantos balones durante el partido y al tenerlo al frente desde los 12 pasos se les hizo gigante.

Llegaría el costarricense José Guillermo Ortiz en el tercer penalti tolimense, apuntó y disparó al lado derecho del portero rojo, pero este de inmediato voló y a mano cambiada, rechazó la pelota como si fuera un voleibolista. En ese momento supo que había llegado su revancha y su grito de satisfacción llegó a oídos de sus compañeros, quienes no fallaron ningún cobro.

Por eso, el que cerró la serie fue Juan Guillermo Arboleda y después de mirar a Mosquera, quien le trasladó toda esa energía positiva cobró y anotó para que los hinchas rojos festejaran un nuevo título para la institución, ahora de la mano del Bolillo Gómez