Independiente Medellín

DIM tiene una carrera contra el escepticismo

La confianza de la afición se cotiza a la baja, pero el club tiene una gran oportunidad de revertir la situación.

Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.

30 de diciembre de 2019

Por juan felipe zuleta valencia

Ya sea por fe en el proyecto liderado deportivamente por Aldo Bobadilla o por apoyo impasible al club sin importar las circunstancias, más de 7.000 hinchas ya tienen asegurado su lugar en el Atanasio Girardot para acompañar a Medellín el próximo semestre, cifra de abonados que, seguro, se doblará, como creen los directivos.

Y esto a pesar de la tormentosa relación que hubo entre afición y club durante el año que termina y el agitado periodo de fichajes en las últimas semanas que ha enfrentado nuevamente a la hinchada con las decisiones de la institución, al punto de que el mismo gerente deportivo Juan Bernardo Valencia no tiene dudas de que el DIM ha sido, por lejos, el equipo más polémico en las últimas semanas por cuenta de la salida de ídolos como Germán Cano y David González, así como la llegada de futbolistas que no convencen a los seguidores rojos. “Hemos cargado con la mayor parte del peso y el desgaste de los rumores y las polémicas habituales en el mercado de pases en Colombia”.

No obstante esta realidad, la temporada que se avecina ofrece para el cuadro rojo una oportunidad de superar penas deportivas y déficits institucionales. Hace pocos días, Conmebol confirmó cómo repartirá el dinero para los elencos participantes en Copa Libertadores y, de acceder a fase de grupos, a las arcas del DIM ingresarían US$3.050.000 (11.238 millones de pesos aproximadamente), de los cuales US$1.050.000 serían por superar las dos rondas previas a la zona de grupos, instancias en las que el Poderoso enfrentará, inicialmente, al Táchira de Venezuela.

El beneficio de la duda

A la directiva roja le queda difícil controvertir la incredulidad de la hinchada respecto a las cinco contrataciones anunciadas hasta ahora.

De los cinco, solo Federico Laurito llega precedido por un buen antecedente reciente, pues aportó 10 goles en 18 partidos para que Liga de Portoviejo lograra el ascenso a la primera división ecuatoriana.

Aún así, el argentino comparte con el venezolano Francisco Flores, Javier Reina, Bayron Garcés y Luis Mena, la ausencia de una hoja de vida prestigiosa que tranquilice de entrada al aficionado.

Por eso, al describir a jugadores como Laurito y Garcés, los analistas coinciden en la importancia de saber optimizar sus condiciones y rodearlos de paciencia.

Por ejemplo, el preparador William Villa, destaca “la velocidad, pegada y polivalencia” de Garcés en el frente de ataque, y más importante aún, “la madurez, el crecimiento que ha mostrado con el pasar de los años”.

Pero resalta que pasar del Huila al DIM, y más en medio de la exigencia que tendrá el cuadro antioqueño con su reto internacional, no será una prueba fácil para el vallecaucano de 26 años.

Algo similar a lo que dice de Laurito el periodista de Radio Red Ecuador, Julio Ubilla, insiste en que, a pesar de ser un delantero completo en cuanto a definición, lectura de juego, potencia y juego aéreo, “su rendimiento requiere de mucha continuidad y un sistema de juego adecuado a un definidor de su estilo”.

Como punto de partida, la confianza de Bobadilla de que puede sacarle provecho a la nómina con la que cuenta es un incentivo para estos jugadores que llegan en medio de reproches y críticas.

“Soy muy consciente de la presión que tenemos los que llegamos a esta institución, pero quiero que la hinchada sepa que de mi parte no faltará compromiso y disciplina, y según tengo entendido, con el profesor Bobadilla y su estilo, la entrega y el trabajo están en primer lugar”, respondió Luis Mena, el último de los fichajes anunciados por el DIM y que llega proveniente del Bucaramanga.

Adversidad como alimento

Hace una semana se cumplieron 17 años de la tercera estrella del Independiente Medellín que acabó con 45 de agónica espera por volver a festejar un título.

Aquel plantel, dirigido por Víctor Luna, estaba conformado en un 45 por ciento por canteranos que comenzaron a copar posiciones esenciales en el primer equipo en el curso de los tres años anteriores a la exitosa campaña.

Salvo el equipo de 2016-1, que contaba con jugadores consagrados, generalmente los elencos del Medellín con resultados históricos se han caracterizado por nombres modestos.

Al menos como mero detalle histórico esto debería servir para que la afición emprenda, junto al elenco, el camino que comienza en los próximos días otorgándole al proyecto de Bobadilla un poco de margen para ver cómo responde ante los retos.

Con acierto técnico y dirigencial y veeduría de los hinchas, el 2020 puede ser un punto de quiebre favorable para la institución. En eso confían todos sus integrantes, desde dirigentes hasta técnicos y jugadores. Y, afición n