Sebastián Macías, una promesa fallida del DIM
Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.
Con el anuncio del club de que el antioqueño Sebastián Macías tomó la determinación de rescindir su contrato con la institución, culmina la posibilidad de que el canterano, que ilusionó con su talento, lograra su consolidación en el plantel profesional.
Macías se crió en el barrio Miramar, donde encaminó su sueño de futbolista jugando en el semillero de Álex Fernández y luego en la escuela Barcelona del barrio Castilla. Allí siempre ofició como volante creativo por su talento e inventiva con el balón.
Debutó como profesional el 11 de julio de 2015 bajo las órdenes de Leonel Álvarez, quien pidió expresamente su llamado al primer equipo al ver sus condiciones como lateral en los equipos juveniles del cuadro rojo.
Su adaptación al fútbol profesional iba sobre ruedas hasta el 29 de octubre de 2016, cuando en un partido ante Caldas sufrió una ruptura de ligamento colateral externo, ruptura del tendón del biceps femoral y lesión meniscal en la rodilla izquierda. Estuvo fuera de las canchas durante once meses.
Tras su regreso no volvió a mostrar la misma capacidad ofensiva por la banda izquierda. A sus dificultades físicas se sumaron problemas de disciplina en los que se vio involucrado junto a jugadores como Johan Arango, quien fue despedido del DIM en mayo de 2016 por actos escándalos diversos.
En adelante Macías jugaría intermitentemente a causa de lesiones reiteradas. Este semestre el lateral de 23 años no pudo hacer pretemporada por una enfermedad, según señaló el club.
El pasado 10 de septiembre, tras la derrota del Poderoso 1-4 en el clásico ante Nacional, surgió en redes un video en el que aparentemente se le ve conduciendo mientras bebía ron. Días después el jugador solicitó micrófono a los medios en la sede del club en Llanogrande para asegurar que se trató de un montaje.
“Hay gente muy mala, que viene haciéndome comentarios malos, tratando de dañar mi carrera. Yo sé que uno no le cae bien a todo el mundo. Quizá por uno ser de un barrio y tener esta cara, mijo, nos dan tan duro, pero la gente que me conoce sabe lo que está pasando, lo que estoy viviendo... Carros así hay muchos y ¿quién dice que soy yo?”, sostuvo el jugador.
Este jueves el club anunció que el futbolista decidió rescindir su contrato. Macías jugó durante los cuatro años que estuvo en Medellín 54 partidos y marcó un gol. Lo dirigieron técnicos como Leonel Álvarez, Juan José Peláez, Ismael Rescalvo, Octavio Zambrano, además de Alexis Mendoza. Zambrano, por ejemplo, siempre destacó de Macías su desparpajo y gambeta propios de los jugadores formados en el barrio, algo que según el entrenador ecuatoriano, escasea cada vez más en Latinoamérica.