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Con la mandíbula rota por partida doble: así terminó Jake Paul tras su derrota ante Anthony Joshua

Anthony Joshua se impuso por nocaut técnico en el sexto asalto a Jake Paul en Miami, en un combate que dejó como saldo una doble fractura de mandíbula para el estadounidense y reavivó el debate sobre los riesgos del boxeo profesional.

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Comunicador Social-Periodista bilingüe (inglés y español). He trabajado en Radio Bolivariana, RCN y Telemundo. Hago parte de EL COLOMBIANO. Recibí premios Ovations de la NBC. Lideré el sitio web hispano de NBCOlympics.com para los Olímpicos de Beijing 2008, edité y establecí el contenido de video original para la programación en web de la Selección Mexicana en Medios Digitales de Telemundo. Responsable de la gestión editorial de la portada de yahootelemundo.com. Enviado especial al Mundial de Rusia 2018, la Copa América en Chile 2015, los partidos de clasificación al Mundial de la Selección Colombia, la Asamblea General de la ONU en 2009, y el rescate de los 33 mineros en Chile.

20 de diciembre de 2025

La noche del viernes en el Kaseya Center de Miami dejó una imagen difícil de ignorar. Anthony Joshua, ex campeón mundial de los pesos pesados, impuso su jerarquía y experiencia al derrotar por nocaut técnico en el sexto asalto a Jake Paul, en un combate que terminó con consecuencias físicas severas para el influencer estadounidense, quien confirmó una doble fractura de mandíbula tras el golpe definitivo del británico.

Horas después del combate, Paul compartió en sus redes sociales una radiografía que evidenciaba la magnitud de la lesión. Junto a la imagen, publicó un mensaje provocador que volvió a encender la polémica: “Doble mandíbula rota. Dame a Canelo en 10 días”. La publicación generó una avalancha de reacciones entre aficionados y especialistas, tanto por la gravedad del daño como por el desafío lanzado apenas concluida la pelea.

Sobre el ring, y aún bajo los efectos del castigo, Paul ofreció sus primeras palabras. “Mi familia, mi preciosa prometida Utah. Este deporte me ha ayudado mucho en mi vida. Por cierto, creo que me he roto la mandíbula”, dijo inicialmente. Minutos después, ya más consciente de la situación, fue más directo: “Definitivamente está rota. Pero ha estado bien. Una buena paliza de uno de los mejores que lo ha hecho nunca. Me encanta este deporte y voy a volver para conseguir el cinturón del campeonato mundial en algún momento”.

La velada captó la atención global por el contraste entre los protagonistas. Joshua llegó al combate con una carrera consolidada, múltiples títulos mundiales y un amplio recorrido en la élite del boxeo. Enfrente estuvo Jake Paul, una figura mediática con trece peleas profesionales y una sola derrota previa, cuya incursión en el boxeo ha estado marcada por el debate entre espectáculo y competencia deportiva.

El combate se desarrolló bajo condiciones particulares. Aunque la categoría de los pesos pesados no tiene límite máximo, se acordó que Joshua no superara las 245 libras. El británico registró 243,4 libras, mientras que Paul marcó 216,6, dejando en evidencia la diferencia física entre ambos desde el pesaje oficial.

En lo estrictamente boxístico, las estadísticas reflejaron un combate de baja producción ofensiva en los primeros asaltos. Hasta el cuarto round, Joshua había conectado 14 golpes efectivos y Paul apenas 10. Aun así, la resistencia del estadounidense fue uno de los aspectos más comentados. “Sinceramente, no me sorprende haber durado seis asaltos. Solo me cansé”, afirmó Paul tras el combate. Reconoció, eso sí, que la fortaleza del británico fue determinante: “Fue muy difícil manejar su peso. Golpea muy fuerte y yo solo intenté dar lo mejor de mí”.

Con el paso de los rounds, Paul optó por una estrategia defensiva, priorizando el desplazamiento y evitando el intercambio directo. En el cuarto asalto cayó en varias ocasiones, más por agotamiento que por golpes claros. En el quinto, el árbitro Chris Young realizó dos conteos de protección luego de nuevas caídas, aunque ninguna fue producto de un impacto contundente.

El final llegó en el sexto asalto. Joshua arrinconó a un Paul visiblemente exhausto y, tras un golpe al cuerpo, conectó un derechazo pleno al rostro que lo envió a la lona. El estadounidense no logró incorporarse a tiempo y el combate fue detenido.

La derrota significó la segunda caída profesional de Jake Paul, quien acumulaba 12 victorias, siete de ellas por nocaut, frente a rivales de perfiles diversos, incluidos ex peleadores de UFC y deportistas retirados de otras disciplinas. Para Joshua, en cambio, fue su triunfo número 29, con 25 nocauts, reafirmando su condición de referente vigente en la división de los pesos pesados.

Más allá del resultado, la imagen de la doble fractura de mandíbula expuso con crudeza los riesgos que implica cruzar la frontera entre el espectáculo y el boxeo profesional. Aun así, Paul dejó clara su intención de continuar: “Me encanta este deporte y voy a volver para conseguir un cinturón del campeonato mundial”, aseguró, mientras el debate sobre este tipo de combates vuelve a instalarse con fuerza en el mundo del boxeo.